Capítulo 905
Ledo se detuvo un momento y preguntó a Aspen,
¿El regalo que estaba en la mesita de noche lo pusiste tú?”
Aspen entrecerró los ojos y asintió con la cabeza.
Ledo comió al baño, agarró su mano y lo llevó fuera.
Aspen rápidamente se enjuagó la boca, dejó el cepillo de dientes y siguió a Ledo.
Carol, sin entender lo que ocurría y viendo a Ledo tan enfadado, se preocupó un poco por Aspen; después de todo, Ledo siempre había sido bastante crítico con él.
Incluso ahora, solía mirarlo con desdén.
Al ver el puño cerrado de Ledo, Carol se sintió aún más inquieta. ¿Estaba planeando golpear a su propio padre?
“Ledo, él es tu papá, hablen tranquilamente.” Sᴇaʀ*ᴄh the FindNøvᴇl.nᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.
Carol intentó seguirlos, pero Aspen la detuvo, “No te preocupes, necesitamos tener una charla de padre e hijo,
Carol: “…”
Ledo no dijo nada hasta que llegaron a su habitación y señaló el regalo sobre la mesita de noche,
“Esto, esto es lo que me diste, ¿verdad?”
“Sí, es el regalo que papá te ha dado, ¿te gusta?”
Ledo miró fijamente a Aspen durante un buen rato,
“¡De ahora en adelante tú eres mi verdadero papá!”
Aspen: “?” ¿Acaso antes no lo era?
Ledo estaba emocionadísimo, “¡Esto es increíble, cómo lo lograste?”
Ledo había aprendido todo tipo de habilidades marciales en la montaña con su maestro y le encantaba juguetear con diferentes armas.
Había oído hablar de una base secreta llamada “AZ” que era famosa por desarrollar las armas más avanzadas y poderosas.
Siempre había querido visitarla, pero sus investigaciones, ayudadas por Laín y Miro, revelaron que la base era completamente cerrada.
Solo un puñado de oficiales militares seleccionados podían visitarla, y el proceso de solicitud era complicadísimo.
Ni Laín ni Miro habían podido encontrarle una oportunidad.
¡Pero Aspen le había conseguido un pase!
No solo podía visitarla, sino que tenía acceso ilimitado para entrar y salir cuando quisiera, ¡siempre y cuando tuviera tiempo!
¿No es impresionante?
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mix bilk
¿Te gusta el regalo que papá te ha dado?” preguntó Aspen.
“Si, mucho, mie encantal” Ledo asintió vehementemente, “¿Cómo lo lograste si ni siquiera mi hermano Lain ni Mito pudieron ayudar?”
Aspen habló con calma, sin prisa,
“Porque la base es una inversión total de tu papá.”
Ledo estaba asombrado: “Carajo, ¿en serio eres tan impresionante?”
Aspen, un poco exasperado, dijo, “Si tu mamá te escucha hablar así, te va a regañar de nuevo,”
Esos chicos, especialmente Ledo, no sabían controlar su boca. No solo era sarcástico, sino que también usaba lenguaje inapropiado más que nadie.
Ledo frunció los labios,
“Entre hombres, estas cosas no importan, ¡no vayas a chismear!”
Aspen replicó: “Si no quieres que mamá te regañe, mejor cuida tu lenguaje y deja de decir groserías.” “Está bien, está bien, aún no estás tan viejo, deja de ser tan pesado. Ahora cuéntame, ¿cómo es que la base es tu inversión?”
Aspen se sentó en la cama del chico y explicó simplemente,
“Principalmente porque a papá le sobra el dinero. El fundador de la base era un gran amigo de Teodoro. Cuando él quiso fundar la base, muchas dudaban y el financiamiento del gobierno era limitado, así que Teodoro me buscó. Me gustó el proyecto y decidí invertir.”
Ledo se emocionó aún más, “¿Entonces eres el dueño de AZ?”
Aspen negó con la cabeza, “A lo mucho puedo ser considerado un patrocinador, la base sigue siendo del estado, no tiene nada que ver conmigo y tampoco recibo dividendos.”
Ledo, confundido, preguntó, “¿Entonces invertiste tanto dinero para nada?”
Aspen explicó, “Por supuesto que no. Solo si el país es fuerte, su gente puede serlo. Solo si el país está seguro, nosotros podemos vivir tranquilos. Así que invertir en el proyecto militar del país, vale la pena.”
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