Capítulo 495
Punto de vista de Catherine
J
+5 Pertas
El amanecer llegaba más rápido en el invierno temprano. Acababa de dibujar un par de diseños en la habitación cuando escuché a mis hijos corriendo afuera.
Dejé rápidamente mi lápiz y mi tablero de dibujo y vi que la puerta del dormitorio se abría. Dos pequeñas figuras entraron una tras otra.
Hedwig corrió hacia mí y se lanzó a mis brazos. Levantó la vista y preguntó: -¿Mamá, estás mejor? ¡Estaba tan preocupada por ti!
Escuché su voz infantil y la reconforté suavemente: -Mucho mejor. ¡Estoy bien! ¡No te preocupes!
Noah se quedó al lado, con las manos cruzadas frente a su pecho. Sonrió y dijo: -Mamá, ¿tienes algo que decirnos?
Estaba inmersa en la preocupación de Hedwig cuando de repente escuché su pregunta. Parpadee. -¿Qué?
-¿Estás segura de que no tienes algo que decirnos?– Noah frunció los labios de inmediato.
Hedwig también parpadeo. Sonrió y gritó: -Sé lo que Noah quiere preguntarte. iPatricia dijo que tú y papá se van a casar, des verdad?
Noah sonrió felizmente y dijo: -¡Mami, es geniall ¿Por qué no nos lo dijiste de inmediato? ¡Ya no quiero hablar contigo!
Hice una mueca. Aparentemente, Patricia no podia esperar. Blake y yo queriamos encontrar el momento adecuado para decirles a los niños. No esperaba que Patricia ya les hubiera contado la noticia.
-Noah, no te enfades. No es que no quiera decirtelo. Solo siento que necesito encontrar el momento. adecuado para decirtelo. Después de todo, es una decisión deliberada!– Me apresuré y abracé a Noah, consolándolo suavemente.
-Mamá, tú y papá realmente se van a casar esta vez, verdad? ¿No nos están mintiendo, verdad?– Noah preguntó con seriedad.
-¿Por qué te mentiriamos? Está sucediendo. Tu papá y yo
de Noah. Era tan sorprendentemente perspicaz.
lamos decididos a vivir juntos.- Acaricié la cara
-¡Genial! ¿Cuándo se van a casar? ¿Pueden apurarse? ¿Pueden hacerlo mañana?– Hedwig preguntó
ansiosamente..
-Mañana no va a funcionar.- No sabía cómo explicárselo.
-¿Entonces cuando? ¡No puedo esperar!– Hedwig murmuró.
Nos dijo de inmediato desaprobadoramente: -¿No puedes tener paciencia? El matrimonio es algo serio. No es un juego. ¡Déjaselo a papá y mamá! Ellos pueden tomar la decisión.
Hedwig lo miró con furia -¡Eres tan molesto! ¡Ya no quiero hablar contigo!
Después de resoplar, Hedwig salió de la habitación.
1/3
IS Penas
-Ignórala-, dijo Noah mientras se daba la vuelta. Luego me consolo De quién habrá heredado eso! No
es nada madural
Tal vez lo haya heredado de mi-, observé a Hedwig salir enfadada y me eché la culpa.
Tomé la mano de Noah y bajamos las escaleras.
Hedwig habia sacado todos sus muñecos y se estaba divirtiendo camblindoles la ropa.
Patricia estaba sentada junto a Hedwig y jugaba con ella, y se veían muy felices. La escena era muy armoniosa
-iOye, Cathy!– Patricia nos vio y me saludo.
La saludé rápidamente. -Patricia.
Hace solo unos dias, Patricia y yo tuvimos una gran pelea, y ahora nos llevábamos muy bien.
En poco tiempo. Blake y Leo aparecieron en la puerta al mismo tiempo. La escena de verlos juntos era excepcionalmente agradable a la vista.
Tenian estilos diferentes. Uno era riguroso y compuesto, y el otro era guapo y
ambos
eran atractivos y nadie podia resistirse a ellos.
-Leo, ¿qué haces aqui?– Hedwig gritó al ver a Leo.
Trovertido. Sin embargo,
Leo encogió los hombros y fingió estar compungido. No tengo nada que comer esta noche, asi que vine a comer aquí. ¿Está bien?
Hedwig suspiro de inmediato. -Eres tan desafortunado, Leo. Ni siquiera tienes nada que comer. Le pedire a mi papá que te de mucho dinero para que puedas comprar comida!
Sus palabras infantiles hicieron reir a todos.
Leo miró de inmediato a Blake. -Blake, escuchaste eso? Tu hija te pidió que me dieras dinerol
Blake se acercó a Hedwig y se agachó, ignorando a Leo. Le preguntó a Hedwig suavemente: -Hedwig, ¿cuánto quieres que le dé?
-Diez dólares!– Hedwig respondió seriamente.
Leo se quedó completamente sin palabras. ¿Diez dólares? ¿Qué era él? ¿Un mendigo!
Blake levantó las cejas y miró a Leo. Escuchaste eso? Diez dólares. ¿Lo quieres?
Cuando llegó la hora de la cena, Emerson se cambió de ropa y fue a la villa junto al lago. Nos sentamos ci la mesa y comimos en paz
Chaumos casualmente, y lo que más le preocupaba a Patricia era la pareja de Leo
-Patricia, ahora tienes nietos. No te preocupes tanto, ivale? Solo tengo veinticuatro años. Es demasiado pronto para casarme siendo actor-, Lru sonrió y consolo a Patricia
Cuando Patricia escuchó sus palabras, instantáneamente se le llenaron los ojos de lágrimas. Qué dijiste Sabes que estoy vieia. ¿Podré llevar a cuando tengas cuarenta? Solo quiero ver cómo serán tus hijos.
2/3
Capítulo 495
Todos miraron sorprendidos las lágrimas de Patricia que aparecieron de la nada.
-Leo, deja de hacer llorar a Patricia-, suplicó Noah suavemente.
→
45 Perlas
Leo rió. -Debo haber heredado tus habilidades de actuación. Pero tú eres mejor que yo. A diferencia de mi, tú puedes llorar mucho más fácilmente.
-¡Mocoso!– Patricia lo miró fijamente. -¡Estoy hablando en serio! ¡Estoy enojada y preocupada!
-Está bien, Patricia, no te enfades. No tienes que preocuparte por mi. Solo quieres ver cómo serán mis hijos, ¿verdad? Puedo decirte con certeza que si tuviera un hijo, se parecería a Noah, y si tuviera una hija, se pareceria a Hedwig. Blake y yo nos hemos parecido desde que éramos pequeños, y nuestros hijos seguramente se parecerán a nosotros.- Leo comenzó a hablar sin pensar.
Blake entrecerró los ojos y miró fríamente a Leo. -A menos que tu pareja se parezca exactamente a Cathy, entonces tus hijos se parecerán a los míos.
La expresión de Leo se congeló al instante y su rostro se puso rojo de inmediato. Explicó apresuradamente: -Me malinterpretaste. ¡Lo que quiero decir es que Catherine es hermosa!
Patricia dijo gruñona: -¡Deja de hablar! Solo asegúrate de eso, évale?
Leo asintió. -Descuida.
Después de la cena, Blake y Leo subieron a jugar videojuegos con Noah como de costumbre.
Noah estaba compitiendo con Leo, y Blake estaba bebiendo apoyado en la pared y observándolos correr.
Yo estaba leyendo un libro de cuentos en el sofá con Hedwig en mis brazos.
596