Capitulo 19 Carol no sabia bien qué habia dicho, pero unos minutos después, el niño se acercó a ella por su propia cuenta. Se abrazo fuerte a su cuello y enterró su carita en su hombro, llorando. Carol, cargando al niño, se dirigió a un parque cercano y se sentó en el césped para chartar cont Media hora después, el niño se quedó dormido en sus brazos. Los Fuentes al ver esto se acercaron, estaban asombrados, “Cuando le da esos ataques, siempre hemos tenido que calmarlo con sedantes, nuncal pensé que podriamos hacerlo sin medicinas.” Carol le dijo. “El trastorno bipolar es eso, episodios de mania y depresión, y la mayoría de las veces es un problema psicológico. Los medicamentos solo ayudan un poco, pero hay que intentar hablar con él y entrar en su mundo espiritual. Cuando tiene un ataque, normalmente es porque algo lo ha perturbado y se siente muy inseguro. Gritarle es lo peor que pueden hacer, el niño no solo no se calmará, sino que se pondrá más agitado.” Mientras hablaba, Carol sacó un papel y un boligrafo de su bolso y escribió algunos nombres de hierbas. “Si confian en mi, pueden prepararle estas hierbas a menudo, mezcladas con miel para que las tome más facilmente, eso debería ayudarlo.” Los padres del niño le preguntaron rapidamente, “¿Es usted medica?” Carol, sintiéndose un poco avergonzada, lo negó con la cabeza, “No, no tengo titulo de medicina, solo aprendi algo con mi familia. Pero pueden confiar en esta receta, no hay problema.” Después de eso, entregó al niño a sus padres y se despidió. A lo lejos, Nathan habia observado todo esto. Pasaba en su carro cuando notó algo extraño con Iker y se detuvo, pero llegó justo después de Carol. Los sintomas de Miro eran idénticos a los de lker. Si ella podia calmar a Iker, seguramente podria hacer lo mismo con Miro. Ella era linda, con una sonrisa especialmente dulce y cálida, parecía alguien que podía curar el alma, jquizás Miro la aceptara! Emocionado con la idea, Nathan, que conocía a los Fuentes, se acercó a saludar y tomar la receta que Carol había escrito. Eran hierbas tranquilizantes, con mucho menos efectos secundarios qué las pastillas. Parecía que ella también sabía de medicina natural. Nathan se emocionó aún más y se volteó para buscarla, pero Carol ya se había alejado. Se apresuró a seguirla. De repente… Un carro negro se detuvo al lado de Carol, y varios hombres bajaron, la arrastraron al carro y se fueron a toda velocidad. “¡Carajo! ¡Carajo! ¡Carajo!” Nathan, sorprendido, no pudo evitar soltar una retahila de maldiciones. Miró el carro negro alejarse y rápidamente llamó a Aspen, “Aspen, apúrate, acabo de encontrar a una mujer perfecta para cuidar a Miro, pero unos maleantes la acaban de secuestrar en plena calle. ¿En qué tiempos vivimos que todavía se atreven a secuestrar gente así? ¡Hay que rescatarla rápido, ella podría ser la salvación de nuestro Miro!” Aspen le preguntó, ¿Cómo es esa mujer?” “Se ve hermosa y amable, delgada, con cabello largo, y cuando sonríe se le hacen hoyuelos, se ve tan cálida…” “¡Habla claro!” “¡En resumen es que es una mujer hermosísima!” Aspen frunció los labios, “Dame la dirección, voy a revisar las cámaras de seguridad.” “¡Estoy en la Avenida del Mar!” “Estoy cerca.” “¿Cerca? ¿Dónde estás? Mándame tu ubicación, voy para allá ahora mismo. Cuando encontremos a esa chica, hay que darles su merecido a esos maleantes, secuestrando mujeres en pleno día…” Nathan seguía murmurando cuando alguien golpeó la ventana del carro de Aspen.
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¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo Novela”
Hace seis años, la dulce e inocente Carol Paz fue arrancada de su hogar, acusada de infidelidad y embarazo desconocido por su esposo Aspen a quien nunca había visto ni conocido. Y ella se vio obligada a desaparecer.
Ahora, seis años después, Carol regresa, pero no viene sola, sino con sus adorables hijos. Sus rostros, sin embargo, sorprenden totalmente a Aspen, ¡porque se parecen casi idénticos como padre e hijos! Entonces, el enigma se revela: la desconocida con quien compartió una noche hace seis años, ¡había sido su propia esposa, Carol!
Capítulo 18 Abel llevaba años con Aspen y lo conocía bien. Sabía que Aspen no quería divorciarse, así que no se sorprendió cuando escuchó la noticia. Solo le preguntó, “Decirle eso a su esposa no garantiza que te crea, ¿no quieres hacer una videollamada para decirselo personalmente?” “¡No hace falta!” ¿Para qué perder tiempo en una videollamada con alguien que no le importaba? Así que Aspen rechazó la idea de inmediato. Después de todo, él no sabía que su esposa era la misma mujer que estaba buscando desesperadamente. “Además, de ahora en adelante, no la llames ‘mi esposa‘. Solo una persona puede llevar ese titulo y nadie más se lo merece.” Abel sabía que la persona a la que se referia Aspen era la madre de Miro. “Entendido.” Mientras tanto, Carol se quedó atónita al recibir la respuesta de Aspen. No sabiendo cuándo iba a regresar, no tenia idea de cuándo podría divorciarse. ¿Cómo podría llevarse a sus hijos? Desanimada, Carol se fue del Barrio Helios, sintiéndose más perdida que nunca. Sin poder irse, no podía solucionar el registro familiar para los niños, lo que significaba que no podían inscribirse en la escuela. Además, si no podia irse, no podia buscar un trabajo estable, y el dinero que tenía no era mucho. Y estaba también ese hombre que se parecia a Lain y a Ledo y una deuda de cincuenta millones.. Cuanto más pensaba Carol, más le dolia la cabeza. Se sentó bajo la sombra de unos árboles, no queria volver a casa con esa actitud y preocupar a sus hijos. Mientras pensaba en qué hacer, un niñito de unos cuatro o cinco años de repente cruzó corriendo la calle como un loco.. En ese momento, la calle estaba llena de coches en movimiento y, de repente, se escucharon frenazos, bocinazos, gritos y chillidos, todo al mismo tiempo…. Pronto, los padres del niño también llegaron al medio de la calle, intentando llevarse al niño, pero el pequeño no cooperaba con ellos. Era como un animalito enfurecido, gritando a los padres y a los demás peatones. 1/2 Mientras gritaba, de repente empezó a golpear un carro cercano a él con sus pequeños puños. Después del carro, comenzó a golpearse a sí mismo, abofeteándose y arañando su cara. Su padre lo levantó a la fuerza, pero el niño se resistía, golpeándolo y mordiéndolo, emitiendo gritos agudos que eran escalofriantes. Carol se dio cuenta de que algo no estaba bien y corrió hacia ellos. El niño ya se había soltado de su padre, quien estaba tan enfadado que su rostro se volvió rojo de ira y, a punto de golpear al niño, Carol intervino rápidamente, “Cálmense, no sean impulsivos.” Mirando al niño, se agachó para estar a su altura, abrió los brazos con una expresión amable y le dijo, “No tengas miedo, ven aquí, te voy a abrazar, te voy a proteger.” El niño la miró con recelo.. Carol sonrió y le dijo, “No te voy a lastimar, no tengas miedo, ven aquí.” El niño la miró fijamente durante unos segundos y de repente se agachó, recogió una piedra del suelo y se la lanzó. Carol no pudo esquivarla y la piedra le golpeó en la frente, haciéndola jadear de dolor. La madre del niño, al ver esto, se disculpó con lágrimas en los ojos, “Lo siento, señorita, el niño tiene un trastorno de ansiedad, está teniendo una crisis y no sabemos qué hacer, ay…” “Está bien, ¿cómo se llama el niño?” “Iker Fuentes.” “Ustedes lo asustaron, mejor alėjense un poco, yo lo calmo.” Los padres de Iker se quedaron mirando a Carol, y finalmente cedieron. Estaban desesperados.
Capítulo 17 En la pantalla de la computadora aparecieron unas letras enormes, Los hechos de hoy son solo una advertencia, si te atreves a molestar a la chica otra vez, ¡volveré a buscarte! Sr. Aspen Bello, cuídese.- Todos los trabajadores de Regio Bello se quedaron pasmados, “¿¡Qué!?” La gente, pegada a sus pantallas, estaba perdiendo la cabeza. Olvidaron dónde estaban y se pusieron a chismear, “Madre mía, ¿esto fue un sabotaje? ¿Quién tiene tanto poder para hackear el sistema de la empresa?” “¡Y encima le avisa al jefe Aspen que se cuide!” “Él, él… dice que el jefe Aspen molesta a una chica.” En la oficina del presidente, Aspen miraba fijamente la pantalla de su computador, con los labios apretados y el rostro tenso de furia. Abel sentía que la habitación estaba a punto de explotar. Se armó de valor para calmar a Aspen, “Je, jefe, por favor cálmese, eso de que usted molesta a la chica, ¡eso es puro chisme! Todos conocemos su integridad, usted…” “¿Dónde está la mujer de ayer?” Aspen le preguntó con furia. Abel se quedó helado antes de darse cuenta que preguntaba por Carol, y rápidamente le respondió, “Todavía no la hemos encontrado“. “¡Inútiles!” El grito de Aspen casi voló el techo de la oficina. Abel se quedó temblando y sudando frío, Aspen seguía mirando la pantalla, convencido de que la chica a la que se referían era Carol. Sabía que no era un santo, pero tampoco era de los que molestan a la gente, y menos a las mujeres. Lo único que realmente le importaba es la madre de Miro, y aparte de eso, rara vez se relacionaba con mujeres. Pero ayer, se encontró con esa Carol, ¡y hasta la detuvo! Además, los hackers que trabajaban para él eran de los mejores de la actualidad y rara vez fallaban. En tan solo un dia, habían fallado dos veces. El que le robó el negocio y lo desafió, no lo podían encontrar. La tal Carol, tampoco la podían encontrar. No podía evitar sospechar que son la misma gente, y que vienen por él. Con los dientes apretados, Aspen le ordenó con frialdad, “¡Caven hasta lo más profundo de la tierra si hace falta, pero encuentren a esa persona!” “Sí, sí.” Abel salió apresuradamente de la oficina del presidente, no quería estar más tiempo del necesario frente a Aspen. Pero apenas había transmitido las órdenes de Aspen, surgió un nuevo problema. ay Le llamaron para informarle que la esposa de Aspen había vuelto a la casa y estaba en la entrada de Barrio Helios, buscando a Aspen para divorciarse. Barrio Helios era donde vivía ella antes de que Aspen regresara al país, era su casa de matrimonio. Abel, sorprendido, le preguntó, “¿Estás seguro de que es su esposa?” “Si, ¿quién se atrevería a mentirle al jefe?” Abel, pensativo, no se atrevió a demorarse y volvió a la oficina de Aspen. “Sr. Aspen, su esposa ha vuelto, lo está esperando en Barrio Helios.” “¿Quién?” “Su esposa, la mujer con la que está casado.” Aspen tardó un rato en recordar que tenía una esposa a la que nunca había visto. “¿Para qué ha vuelto?” “Para pedirle el divorcio.” Aspen se quedó en silencio. ¿Esa mujer deshonesta que no había dado señales de vida en seis años, ahora regresa de repente queriendo divorciarse? No era que le cayera bien, pero… Si se divorciaba de ella, ¿con qué excusa iba a evadir a Ayla? “Dile que estoy de viaje, que ahora no puedo divorciarme. Si quiere el divorcio, tendrá que esperar a que vuelva, y en cuanto a cuándo volveré, está por verse.” … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 17” »
Capitulo 16 Carol se frunció el ceño al pensar en esos 50 millones, no queria que sus tres hijos 60 preocuparan, asi que les mintió, “No, eso ya es agua pasada, ya, vayan a jugar, mama va a bañarse.” Después de ir al baño, los tres pequeños se escondieron en el dormitorio para una reunión secreta. Lain les dijo, “Las cosas no son tan simples como mamá dice, seguro que aún no ha terminado, o sino no la habrían encerrado.” Ledo apretó sus puñitos, “¿Ellos quieren terminar? ¡Pues yo no estoy de acuerdo! ¿Cómo van a abusar de nuestra querida mamá así nomás? ¡Hermano, tú y Luca se quedan en casa con mamá, yo me encargaré de ellos! ¡Tengo que hacerles saber lo que pasa por meterse con nuestra mamá!TM Ledo estaba listo para actuar, pero Lain lo detuvo, “Esta vez no vayas tú, yo me encargaré.” “¿Tú? Al lado de esa pareja de desgraciados hay guardaespaldas, me preocupa que no puedas con ellos.” Lain entrecerró los ojos mirando su tablet, con ojos llenos de determinación. Se calló por unos segundos, luego habló lentamente, “Mamá dijo que ahora estamos en una sociedad de leyes, debemos respetar la ley, vamos a vengar a mamá de manera legal.” Por otro lado, Carol aún no sabía que los tres pequeños habian puesto su mira en Aspen de nuevo, esa noche, sufría de insomnio. La indemnización de 50 millones no la dejaba dormir. ¡Incluso si trabajara durante toda su vida, no podría sacar esos 50 millones! Y cada vez que pensaba en la cara de ese hombre, su corazón se disparaba, jera demasiado parecido a Laín y a Ledo! Lo que significaba que muy probablemente él era el hombre misterioso de aquel día. ¡Solo de pensarlo… queria estrangularlo! Pero no estaba completamente segura, así que no sabía qué hacer. 1/3 15:11 Sin dormir en toda la noche, hasta la madrugada del dia siguiente, Carol finalmente encontró una salida. No podía sacar los 50 millones por ahora, y además corría el riesgo de que el hombre misterioso le quitara a sus hijos, así que tenía que divorciarse de Aspen rápidamente y salir de allí para luego buscar cómo pagar la deuda. Entonces, Carol se levantó, se arregló y les dejó una nota a sus tres pequeños, Indicándoles que tenían que quedarse en casa y no correr riesgos, y salió. Tomó un taxi directamente a la casa de Aspen para pedirle el divorcio. Mientras tanto, en la casa de Aspen reinaba el caos. Desde temprano había recibido malas noticias. ¡El edificio que había inspeccionado el día anterior había sido comprado por un alto precio durante la noche! Los terrenos que le interesaban habían sido arrebatados también durante la noche! Y varios contratos que estaban por firmarse, ¡todos fueron interceptados por alguien más! Las pérdidas preliminares para el Grupo Regio Bello ascendían a varios miles de millones. Eso no era lo que más molestaba a Aspen, después de todo, tenía dinero de sobra, y perder unos miles de millones no era gran cosa. Lo que realmente lo enfurecía era que era obvio que alguien lo estaba atacando. Durante años, había dominado el mundo de los negocios, con un solo movimiento, toda la economía temblaba. Nadie se había atrevido a desafiarlo, ni siquiera a hablar fuerte frente a él. ¡Y ahora esto! Además, su mejor hacker no podía encontrar quién era el responsable de esos ataques. Estaba tan enojado que no sabía dónde desahogarse. Cuando se ponía de mal humor, los empleados sufrían, y todo el Grupo Regio Bello estaba cubierto por un ambiente tenso. Aún sin ellos entender lo que pasaba, los computadores del Grupo Regio Bello se colgaron, y todos los que deberían estar atareados se quedaron sentados sin poder hacer nada. … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 16” »
Capítulo 15 Mientras tanto, Carol habla sido llevada de vuelta a su nueva vivienda por sus tres pequeños. Poco antes, tras asearse, los pequeños no la encontraron y, viendo la puerta abierta, se preocuparon. Lain revisó las cámaras de seguridad, descubrió que había sido secuestrada y rápidamente salió al rescate. Carol aún no sabía que fueron sus tres hijos quienes la rescataron y aún estaba con el susto en el cuerpo. Al oir la alarma, corrió hacia la puerta, la empujó y se abrió. Aprovechó para bajar las escaleras y entonces vio a sus tres hijos. Los cuatro rápidamente pararon un taxi y regresaron. Carol, intentando calmarse, les preguntó: “¿Cómo aparecieron de repente alli ustedes tres?” Lain le explicó: “Nos dimos cuenta de que mami no estaba en casa y la señora del piso de abajo nos dijo que te habían llevado, asi que seguimos tu ubicación y justo cuando llegamos tú bajaste, ¿pero qué pasó, mami?” Carol no lo pensó mucho y se giró hacia Ledo con el ceño fruncido. “Ledo, dime la verdad, ¿por qué rayaste el carro de ese señor?” Ledo se quedó sorprendido. “¿Fueron esa pareja despreciable quienes te secuestraron?” “¡Qué pareja tan despreciable!” Indignado, Ledo le exclamó: “Si hubiera sabido que después iban a seguir con sus travesuras, no los hubiera dejado ir tan fácilmente! ¡Se ve que se lo merecen, por lo que le hicieron a Luca! Mami, tú no te preocupes por esto, ¡yo voy a vengarte!” Dicho esto, Ledo apretó sus pequeños puños y se dirigió hacia la puerta. Carol lo atrapó y lo sentó en una silla con seriedad. “¿Qué pasó con Luca?” Con el labio torcido y viendo que no podía esconder más la verdad, Ledo le contó todo lo sucedido. Al escuchar esa historia, Carol se quedó en shock. 1/2 15111 ¡No podía creer que todo eso hubiera pasado sin su conocimiento! Al momento abrazó a Luca y examinó las heridas en su cuerpo.. Al ver los moretones en Luca que aún no habían desaparecido, Carol sintió una pena inmensa. Con la voz entrecortada, le preguntó a Luca: “¿Te duele mucho?” Luca, siendo muy considerado y notando la tristeza de Carol, trató de consolarla rápidamente. “No me duele, ya no me duele, mami, no estés triste. Mira, puedo saltar y brincar.” Y diciendo esto, Luca saltó fuera de sus brazos y dio un par de vueltas frente a ella para demostrarle que realmente estaba bien. Carol, conmovida por la consideración de Luca, no pudo contener las lágrimas. Lo abrazó de nuevo, acariciando suavemente su cabeza, sumida en la tristeza. De sus tres hijos, siempre había sentido un cariño especial por Luca debido a su situación particular. “Lo siento, Luca, mami no te cuidó bien y te dejó sufrir.” Luca negó con la cabeza. “No es cierto, la señora de abajo dijo que por lo gordito que estoy, se nota que mami me cuida muy bien.” Carol abrazó fuertemente a Luca por un buen rato. Luego, abrió su maleta, sacó un ungüento casero y se lo aplicó en los moretones. Después, tuvo una seria charla con Ledo, alabando las acciones que merecían elogio y criticando las que no. Por ejemplo, le explicó que un chico bueno no debe buscar problemas, pero tampoco debe temer enfrentarlos. Estuvo bien que defendiera a su hermano, pero no estuvo bien actuar por su cuenta y dañar la propiedad de otros sin decirselo a mami. Y… Con voz firme, Carol enfatizó sobre lo peligroso que es jugar con fuegos artificiales, advirtiendo a Ledo que nunca debería jugar con ellos de nuevo.. Ella no tenía ni idea de que no eran simples fuegos artificiales, sino que eran realmente bombas caseras hechas por su propio Ledo. Para no enfurecer a mami, Ledo asintió obedientemente, admitiendo su culpa. En cuanto al cambio de vivienda, Laín se inventó una excusa y Carol se la creyó. Luego, Lain le preguntó: “¿Te hicieron pasar un mal rato?”
Capítulo 14 Justo cuando Ayla estaba a punto de decir algo, Aspen la interrumpió: “Miro está en muy mal estado ahora, a menos que sea algo urgente, mejor no vengas más a mi casa. Si necesitas venir, llámame con antelación.” Ayla lo miró con los ojos bien abiertos, “¿¡Qué!?” ¿Ahora por un escándalo de Miro no podía entrar a la casa de Aspen como le daba la gana? ¿Qué la diferenciaba entonces de todas esas otras que estaban detrás de Aspen? ¡Eso no podía ser! “Aspen, yo…” “Lo primero es Miro, así quedamos“, le dijo Aspen con una frialdad que cortaba, dándole a entender a Ayla que debía irse. Ese era su castigo por hablar sin pensar delante de Miro. Él ya le había dejado claro que no se casaría con ella en la vida, y aun así se atrevió a provocar a Miro con sus palabras. Además, de todas formas él nunca había querido que Ayla viniera tanto a su casa. Ayla se sentía frustrada, pero al ver que Aspen parecia realmente enojado, no se atrevió a contradecirlo en ese momento y optó por irse sin protestar. Aspen luego le dijo al mayordomo: “Si ella viene a la casa, no la dejes entrar sin llamarme primero.” “¡Entendido!” No mucho después, llegó apresuradamente Nathan Castro. Nathan era el mejor amigo de Aspen y también era médico. Ambos se pusieron a hablar sobre Miro. “Por cómo reaccionó hoy Miro, diría que su trastorno bipolar está empeorando. Si sigue así, no pinta bien la cosa“, le dijo Nathan después de escuchar a Aspen. “Pero si ha estado tomando su medicación.” “No es cuestión de medicinas, Miro tiene un problema psicológico grave. Su obsesión con su madre es muy profunda, si pudiéramos encontrarla y traerla de vuelta, seguro se resolvería el problema.” Aspen encendió un cigarrillo, mostrando su ansiedad. Si pudiera encontrarla, ya no tendría de qué preocuparse. Incluso una vez intentó traer a una mujer que se parecía a la madre de Miro en los recuerdos del chico, pero Miro era astuto, se dio cuenta al instante y montó en cólera. Nathan, conociendo la situación, suspiró y le dijo: “Si no queda otra opción, contrata a una psicóloga infantil. Que sea una especie de niñera y esté con Miro todo el tiempo. Si Miro no la rechaza y logra comunicarse con él, podrá entrar en su mundo interior y ayudarlo a sanar sus heridas emocionales. Y si no puede curarlo, al menos podrá vigilarlo y evitar que su condición empeore o que pase lo de hoy. Al menos habrá alguien con él cuando tenga una crisis.” Aspen asintió, “¿Conoces a alguien adecuado?” “No por ahora, pero si no te importa tener a una desconocida en tu casa todos los días, puedo buscar a alguien.” “No me preocupa, lo importante es Miro.” Por su hijo, haría lo que fuera, así que eso era lo de menos. “Vale, en cuanto vuelva, busco a alguien.” “Está bien.” De repente, el teléfono móvil de Aspen sonó, “Jefe, ¡tenemos problemas! ¡La Srta. Carol se escapó!” “¿Se escapó?” “Sí, la alarma contra incendios del edificio se disparó de repente y todo el mundo corrió hacia fuera en pánico, fue un caos y la Srta. Carol aprovechó para huir.” “¡Inútiles! ¡No son capaces de vigilar a una mujer!“, Aspen ya estaba de mal humor y esto solo lo enfureció más. Se ajustó la corbata y le preguntó con voz grave: “¿Por qué sonó la alarma? ¿Qué la causó?” “Alguien soltó una bomba de humo en el sótano, activando la alarma, pero no encontramos a la persona responsable, y las cámaras de seguridad están dañadas.” Al escuchar eso, Aspen frunció el ceño con una frialdad siniestra en su mirada. Alguien había usado una bomba de humo para liberarla y además dañaron las cámaras. Significaba que tenía cómplices. Hoy casi había dejado de sospechar de ella, parecía que había subestimado la situación. “¡Rastrea su ubicación y tráela de vuelta!”
Capítulo 13 “Miro…” “Por favor, sal de aquí, necesito un momento de tranquilidad.” “…” Aspen no tuvo otra opción que irse. En cuanto salió de la habitación, su expresión cambió por completo. Estaba a punto de preguntarle dónde estaba Ayla, cuando de repente ella apareció en la sala de estar del primer piso con los ojos enrojecidos. Al verlo salir de la habitación de Miro, Ayla se acercó rápidamente, llena de preocupación. “Aspen, ¿cómo está Miro ahora?” Aspen tenía una expresión fría, pero no estalló en ese momento, después de todo, ¡Ayla era la salvadora de Miro! En aquel entonces, fue Ayla quien encontró por casualidad a Miro abandonado en la puerta, y gracias a ella Miro habia salvado su vida. Él había sospechado si no seria demasiada casualidad que fuera Ayla quien encontrara a Miro. ¿Sería posible que Ayla hubiera ocultado a la madre biológica de Miro para acercarse a él, y luego dejó a Miro en su puerta para hacerse pasar por su salvadora y ganarse su gratitud? En las novelas de televisión, este tipo de tramas eran comunes. Pero después de investigarlo a fondo, descubrió que Ayla realmente había encontrado a Miro por accidente. ¡Y la desaparición de la madre de Miro no tenia nada que ver con Ayla! Así que, aunque no le gustaba Ayla, siempre la había tratado con cortesía. le Incluso para compensar la falta de amor maternal de Miro, nunca había impedido que Ayla visitara su casa para ver a Miro, lo que habia llevado a la gente a pensar que gustaba Ayla. Incluso había rumores de que Ayla era la madre biológica de Miro. La realidad, solo la conocían sus allegados. Solo tenía lugar en su corazón para la madre biológica de Miro, nunca podría estar con Ayla, ¡por eso nunca le dio ninguna esperanza! Como le había dicho a su hijo, no le gustaba ella. Aspen bajó las escaleras con el rostro frío y, al ver el vendaje blanco en el brazo de Ayla, 15-11 le dijo: “Lo siento, Miro te lastimó.” Ayla se apresuró a decirle: “No es nada serio, solo me preocupa Miro. ¿Qué le pasa? Hoy se puso furioso al verme, ¿será que me he ausentado demasiado por el rodaje y ahora Miro se siente distante conmigo?” Ayla parecía muy preocupada por Miro, ¡como si no supiera nada! Aspen la miró fijamente, sabía que era porque ella le había dicho a Miro que se casaría con ella, por eso Miro había tenido ese ataque. Le dijo con frialdad: “No, es que extraña a su madre.” Al oír eso, Ayla apretó los puños sin que él se diera cuenta. Sabía que tanto Aspen como Miro anhelaban a la misma mujer, ¡y eso la llenaba–de envidia! Después de haber salvado a Miro en un estado de confusión, casi se vuelve loca de alegría. ¡Finalmente tenía la oportunidad de acercarse a Aspen! Cuando él quiso recompensarla, ella sugirió que casarse con él sería lo mejor para el niño, que crecer en un hogar sin madre no era bueno para el desarrollo emocional físico del niño. Dijo que incluso estaría dispuesta a ser su esposa solo de nombre. Pero Aspen le dijo claramente que su esposa de nombre no se había divorciado de él. Aún estaba casado, y casarse de nuevo sería bigamia. Así que, casarse con ella no era una opción. Podría compensarla de otra manera. ¡Eso realmente la enfureció! No podía tener ni su amor ni un título, ¿podría haber algo más frustrante? Las tres personas que más odiaba en su vida eran la madre biológica de Miro, la esposal de nombre de Aspen, ¡y el mismo Miro! ¡Soñaba todos los días con poder deshacerse de ellos! Σ Mientras Ayla se llenaba de resentimiento internamente, su rostro mostraba remordimiento: “Es mi culpa, no le he dado a Miro el amor maternal que necesita, por eso anhela a su madre biológica y por se siente así.” “No es tu culpa, es normal que un niño extrañe a su madre. Tú no eres su madre 2/3 15:11 Capitulo 13 … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 13” »
Capítulo 12 “¿Así que te vas a casar?” Aspen se quedó parado, “¿Quién te dijo eso?” Miro no le dijo nada, solo lo miraba fijamente. Aspen pensó en Ayla, “¿Ayla te lo contó?” Miro frunció el ceño sin responderle. Aspen entendió, puso cara de pocos amigos y le explicó, “No te dejes llevar por sus cuentos. Papá no tiene planes de buscarte una madrastra. Sabes que nunca he dejado de buscar a tu verdadera mamá.” “¿Entonces no te vas a casar con ella?” “¡No me casaré!” “¿Seguro?” “¡Seguro!” Al oír eso, Miro se relajó un poco, “No me cae bien.” Aspen le dijo, “A mí tampoco.” Miro le dijo, “¿Hay alguna noticia de mi mamá?” “Por ahora no, pero tranquilo, en cuanto sepa algo, serás el primero en enterarte.” ¡Qué sentimientos tan encontrados tenía Aspen hacia esa mujer! Ella había sido su antidoto y, de cierto modo, le había salvado la vida, estaba agradecido. con ella. Además, era de los que pensaban que lo que se comparte en la vida, se comparte una sola vez y para siempre. Si ya había tenido algo con ella, debía ser ella y nadie más, Por eso quería encontrarla, casarse con ella y vivir a su lado una vida plena y feliz. Pero después, con la llegada inesperada de Miro, además de amor, Aspen sentía rencor. Ella era la única mujer con la que él había estado, Miro tenía que ser su hijo, el fruto de su amor. ¿Cómo podia simplemente abandonarlo? Si Ayla no hubiera encontrado a Miro por casualidad, jel niño habría muerto en la puerta de su casa! ¡La había dejado a él y a su hijo! ¡Qué corazón tan cruel! 1/2 15:11 Aspen se quejaba por dentro. Viendo que Miro se habia calmado un poco, se acercó, sel agachó y le acarició la mejilla a su hijo con ternura, “Miro, papá quiere encontrarla tanto como tú, me encantaría que apareciera justo ahora frente a nosotros, pero… hay cosas que no se pueden forzar, no podemos tenerla solo porque la extrañamos.” El magnate y su hijo precioso estaban solos, abandonados por la misma mujer. Miro fruncia el ceño con fuerza, “¿Por qué mamá no nos quiere? ¿Es que tú no lo hiciste bien o soy yo el que no est suficiente?” Aspen negó con la cabeza, “Ella se fue cuando tú acababas de nacer, no puede ser tu culpa, eres un niño increible.” “Entonces fuiste tú quien no lo hizo bien, ¿verdad? ¿La trataste mal y la hiciste huir?” “Yo…” Aspen quería defenderse, pero algo dentro de él no lo dejaba. Aunque tenía sus razones en aquel momento y no podía ir al hospital, si no fuera por ella, él habría muerto. Pero ella había luchado y se había resistido. En cierto modo, él la había forzado. No sabía si ella se había ido a escondidas por eso… Él estaba equivocado, lo sabia, y quería enmendarlo, queria vivir con ella sinceramente por el resto de su vida. “…Miro, hubo algunos malentendidos entre tu mamá y yo, pero créeme, le prometí que la haría la mujer más feliz y respetada del mundo. Sin embargo, desapareció… Tú la extrañas, y yo también.” Miro miró a Aspen un rato más y luego, como si estuviera molesto, se dio la vuelta y se sentó frente a la ventana, mirando esperanzado hacia la puerta de la villa. Cuando estaba solo en casa, a menudo se sentaba allí. Esperaba que algún día, su mamá apareciera de repente y él pudiera verla de inmediato. Aspen, viendo la imagen desolada de su hijo, se sentía dolorido por dentro.. Cada vez que pasaba esto, no podía evitar reprocharse en su corazón. … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 12” »
Capítulo 11 Ere obvio que Aspen había entendido todo mal, pensaba que Carol estaba coqueteando con él en público. Sinvergüenza! ¡Irracional!” Carol abrió los ojos como platos, sabiendo que él había malinterpretado la situación, y se apresuró a explicarle, “Te malinterpretaste, solo quería ver tu…” Quería ver si tenías marcas de mordiscos en el hombro. Aquel día, el dolor la había hecho desmayarse y luego despertar, y no había podido contenerse, mordiendo su hombro con todas sus fuerzas… Si recibió una mordida tan fuerte como lo hizo, cualquier persona normal tendría cicatrices. Si tenía las marcas de sus dientes en su hombro, eso probaría que él era aquel hombre salvaje. Pero antes de que pudiera terminar su frase, el celular de Aspen sonó de repente, él lo tomó y contestó, “¡Habla!” Luego su expresión cambió rápidamente, “Voy para allá ahora mismo.” Colgó el teléfono y Aspen salió apurado, ya no estaba tan calmado, tenía ansiedad y preocupación en sus ojos. Abel, al verlo, supo que algo le habia pasado al Señorito Miro. En este mundo, lo único que podía hacer perder la calma a Aspen era Miro y aquella mujer de hace seis años. Miro era el hijo biológico de Aspen. Aquella mujer, por supuesto, era la madre de su hijo que Aspen nunca pudo encontrar. La expresión de Abel también cambió y rápidamente siguió a Aspen, “Aspen, ¿qué hacemos con esta mujer?” Aspen ni siquiera se volteó, “¡Entrégala a la policía!” Carol se asustó, olvidándose de verificar su identidad, y corrió tras él, “No puedes entregarme a la policía, tengo tres hijos en casa y además no tienen padre. Sil la policía me lleva, nadie cuidará de ellos. 15:10 Admito que fue un error que mi hijo rayara tu carro, lo siento, le pido disculpas! Pero mis hijos solo tienen cinco años, de verdad no pueden quedarse sin su madre.” Aspen se giró a mirar a Carol. El sabía mejor que nadie lo lamentable que es para unos niños no tener a su madre. ¡Como su propio Miro! Aspen sintió compasión, pero no tenia planes de dejarla ir tan fácilmente, “Por ahora, encierrenla aquí, más tarde decidiremos qué hacer con ella.” Carol entró en pánico, “No puedes encerrarme aqui, mis hijos me están esperando en el hotel, yo…!” ¡Bang! La puerta se cerró fuertemente, asegurada con un candado por fuera. Carol, desesperada con los ojos rojos, ni siquiera había agarrado su celular, y sus niños estaban en el hotel, ¿qué pasaría si encontraban a una mala persona? *Déjenme salir! Esto es una detención ilegal, ¡déjenme salir…!” No importaba cuánto gritara, nadie le prestaba atención. En la mansión más lujosa de Puerto Rafe, el Jardin Número Uno. Aspen llegó a su casa a toda prisa, sin siquiera quitarse la ropa ni los zapatos, corrió directamente al segundo piso, hacia la habitación de su hijo. El mayordomo Iván lo seguia apurado. Con el rostro lleno de ansiedad, Aspen le preguntó, “¿Qué ha pasado exactamente?” El mayordomo se apresuró a explicarle, “El Señorito Miro estaba bien, pero por la tarde la Srta. Ayla llegó de repente. Ella fue a ver al señorito con un regalo y no sé qué le dijo, pero de repente el Señorito Miro comenzó a ponerse violento y hasta hirió a la Srta. Ayla.” Una sombra oscureció la mirada de Aspen mientras apresuraba el paso, “¿Se lastimó a si mismo?” “Todavia no lo sabemos, Señorito Miro no nos deja acercarnos.” “¡Bang!” “¡Boom!” **Crash!* Justo cuando Aspen llegó a la puerta de su hijo, escuchó ruidos de cosas rompiéndose Capitulo 11 dentro. Aún más nervioso, empujó la puerta y entró, “Miro, ¿por qué…?” … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 11” »
Capítulo 10 Además, Abel habla Investigado y descubrió que la familia de Carol era de lo más común, y no tendrían la capacidad de hacerle daño. Todo era parte de su propia paranoia. Aspen bajó la guardia y de inmediato perdió el interés por Carol. Le dijo a Abel, “Tú te encargas.” Mientras tanto, se dedicó a revisar mensajes en su teléfono, ignorando por completo a Carol. Abel sacó el acuerdo de compensación que ya tenía preparado. “Señorita Carol, ya que usted misma admite que el niño es suyo y las pruebas son claras, es hora de pagar por los daños del auto.” Una mujer criando a un hijo sola da pena, pero eso no era excusa para pasar por alto su responsabilidad. Aspen no era ningún filantropo como para dejar pasar que su carro de varios millones fuera destrozado sin más. Los errores de los hijos recaen en los padres, y este era el precio por no haber educado bien a su hijo. Carol se mostró tensa, aunque creía que Ledo no habría dañado el carro sin motivo, sabía que si había sido él, estaba mal. Con timidez, Carol le preguntó, “¿Cuánto… cuánto pide?” “Cincuenta millones.” “¿Qué?” Carol no podía creerlo, “¿Cincuenta millones? ¡Pero si eso es un robo!” Abel se quedó perplejo. Aspen, que estaba enviando mensajes, se quedó en silencio. “Si no quiere un acuerdo privado, entonces llamaremos a la policía,” Aspen le dijo, ya molesto. “¡No, a la policía no!” Carol se apresuró a decirle. Con las pruebas en contra, Ledo no tenía razón, y si llamaban a la policía, seguramente la arrestarían como su tutora legal. Si ella terminaba en prisión, ¿qué sería de sus hijos? “¿Ese carro vale cincuenta millones?” “Si, ese es su valor actual en el mercado.” 1/3 15-10 Carol tomó el documento que le extendió Abel y lo revisó, su boca temblaba de miedo. “No es que no quiera llegar a un acuerdo, puedo pagar, pero no tengo tanto dinero, ¿podría ser menos?” Abel no se atrevió a decidir por su cuenta y miró hacia Aspen. Aspen, fijando su mirada en Carol, le preguntó fríamente, “¿Cuánto puedes pagar?” Carol balbuceó, “¿5… 5000 está bien?” Aspen y Abel se miraron. De cincuenta millones a cinco mil, había borrado cuatro ceros de un plumazo. “¡Llamen a la policía! Que se encarguen ellos.” Aspen se levantó para irse, claramente no tenía ganas de perder más tiempo en Carol. Ella se desesperó y lo detuvo, “¡Espera!” Aspen no le hizo caso y siguió caminando. Carol, apretando los dientes, se decidió, “Si quieres que pague está bien, pero primero, ¡desvistete!” Aspen no entendió y se detuvo, “¿Qué?” “¡Desnúdate! Quitate la chaqueta y la camisa, ¡todo!” Aspen y el resto quedaron en shock. Había miles de mujeres intentando seducir a su jefe, pero ninguna había sido tan directal como para pedirle que se desnudara en frente de todos. ¡Esta mujer no solo era hermosa sino también feroz! Aspen apretó los labios, su rostro oscuro como la tormenta, y le dijo a Carol, palabra por palabra, “¿Sabe siquiera lo que me está diciendo?” Carol, intimidada por el asesino brillo en los ojos de él, tragó saliva y le dijo con firmeza, … Read More “¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo novela Capítulo 10” »