Capítulo 84
Capitulo 84
Inconscientemente extendi la mano y la agarré del brazo, empujandola hacia adentro.
Helda se quedo parada ahi, como ida, probablemente viendo algo de Nayra en mi.
“4Quién diablos eres…?” Pregunt6 con una voz bajita, después de un largo silencio.
Yo solo sonrel. “Ella nunca se fue, siempre ha estado aqui.”
Los ojos de Helda se llenaron de lagrimas, ella desvio la mirada y se apresur6 a caminar hacia el complejo. Juan estaba escondido adentro.
“4Que planes tienes después de graduarte? Vas a trabajar en un hospital o qué?” Pregunté casualmente, queriendo saber si seguiria el camino de vida que se habla trazado.
Nos habiamos fijado objetivos. Le dije que queria estudiar en el extranjero por un periodo de tiempo. Ella dijo que tambien queria estudiar un doctorado después de terminar su licenciatura y maestria e ir al extranjero para seguir estudiando, y que luego regresariamos gloriosas a nuestro hogar, Ella seria una doctora que salvaria el mundo y yo seria una secretaria trabajando para alguien mas.
Juntas ganariamos dinero felizmente, lo gastariamos juntas, viajariamos juntas, comprariamos una casa juntas y sofiariamos con el futuro.
“Tomé una especializacion en medicina forense, después de graduarme trabajaré en eso,” dijo ella mirandome seriamente, diciéndome sus planes.
Me quedé ahi parada, sorprendida por un momento. “;Por qué? Hablamos acordado que serias médico… ~Por qué cambiar de suefio?
“Hm…” Helda solt6 una risa sarcastica. “Ella me dejé tirada, por qué deberia cumplir con una promesa? Voy a ser médico forense, y atrapar al asesino, no voy a dejar pasar a ningin malhechor.”
Baje la mirada, quedandome en silencio por un buen rato. “Helda, eso es peligroso…”
Solo queria que estuviera segura.
Que encontrara a alguien que la amara y pudieran pasar la vida juntos.
“Eso es mi asunto, no tiene nada que ver contigo.” Resopld friamente y se apresuro hacia donde estaba Juan.
Cuando Ilegamos, Renan también habia llegado.
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Bajo de su carro con una cara de los mil demonios, Ileno de rabia entré en el ascensor, subid, y pateo la puerta.
Helda y yo nos escondimos afuera, observando como Renan buscaba problemas con Juan.
Juan probablemente atin estaba durmiendo, cuando de repente la puerta fue pateada y abierta, solto una maldicién impaciente. “4Quién es? gAcaso no pueden dejar dormir?”
La puerta se abrio y Renan entré con la cara fria.
Juan todavia estaba en la cama, sin camisa, y se puso palido del susto.
Agarrando las sabanas con nerviosismo, empez6 a hablar con tartamudeos. “Hermano… Renan, gqué haces aqui?” “Te he estado buscando por tiempo,” dijo Renan secamente, acercandose a la cama y echando un vistazo
alrededor del cuarto. “Te has escondido aqui, durmiendo como un bebé, ,eh?”
Juan estaba aterrorizado, sus palabras sallan entrecorta & 11 “Herm ors eur Ynfcels arse daAblestos dias, y no he tenido oportunidad de reemplazarlo, yo…” The content is on (thanosnovels.com)! Read the latest chapter there!
Antes de que Juan pudiera terminar, Renan ya tenia su cuello de la camisa en su pufio. “No vas a explicarme lo del video?”
“No… fue un error, habla una mujer que se parecia a Nayra y me asusté, dije tonterias por oe
pyedéscorseFes obviamente alguien me esta tendiendo una trampa y ademas grabaron un video.” Juan estaba aterrorizado, claramente sintiéndose culpable. The content is on (thanosnovels.com)! Read the latest chapter there!
“Juan, cuando encontraste a Nayra pidiendo ayuda en el calloy dggidiste escondrl@,va te Ao asraaniateele idird de Renan era palpable, como si realmente pudiera matar a Juan. The content is on (thanosnovels.com)! Read the latest chapter there!
Juan temblaba de miedo. “Hermano… Nayra murié y tu te volviste loco, no seas asl… soy tu hermano, no puedes…”
“iAhh!” Un grito desgarrador resono mientras Renan empujaba la cabeza de Juan contra la mesita de noche. y de repente su nariz y boca se llenaron de sangre.
Helda y yo dimos un salto del susto, escondiéndonos detras de la puerta sin atrevernos a entrar. Renan… se habia vuelto loco? Lo admito, habia visto a Renan perder el control cuando bebia, pero solo habia sido conmigo… nunca lo habia visto asi.
“Lo siento… me equivoqué, hablaré, hablaré…” Juan lloraba pidiendo clemencia.