Capítulo 260
Juan me echó un vistazo horrorizado y asintió rápidamente.
Los demás también bajaban la cabeza, ni se atrevían a hablar.
Yuria rompió en llanto, no resignada empujó a Juan, se puso de ple, dio unos pasos y volvió a caer al suelo.
Yo bajaba los escalones uno a uno, observando a Yuria.
Yuria me miraba aterrorizada, como si tuviera un miedo extremo, y se escondia detrás de Renán en un ataque de pánico. “Renán… no dejes que se acerque a mi.”
Renán se adelantó rápidamente para detenerme. “Nayri…”
“Si yo la empuje, ¿por qué no llamaron a la policia?” Los miré con sospecha, y mi vista se posó en Juan.
Juan retrocedió asustado. “Jaja… todos somos amigos, seguro que no fue a propósito, fue Yuria… que se cayó sola… si, ¡vi que Yuria se cayó sola!”
Yuria, mordiéndose el labio en un arranque de rabia, no dijo ni pio.
“Nayri, no fuiste tü, fue Yuria la que se cayó, tú no la empujaste.” Renán también se apresuro a explicar. “Estás muy cansada, sube a descansar.”
“Pero obviamente… fui yo quien empujó…” Miré a Yuria. “Te empuje. ¿verdad?”
Renán frunció el ceño, mirando a Yuria con advertencia.
Yuria, con los ojos llorosos, comenzó a hablar y las lágrimas rodaron. “No fue… fui yo misma, la que cai.”
Abri la boca, sonrei y me incliné para susurrarle al oido a Yuria. “Qué rara eres, claramente te empujé y dices que no fui yo… y cuando antes no te empuje, me difamaste.”
El cuerpo de Yuria se tensó de repente, me miró con asombro y se puso de pie de un salto. “Renan… ella…”
Al ver que Yuria no podía decir lo que quería, me senti bastante aliviada.
Mi cabeza estaba un poco turbia, sentia que mi memoria estaba en desorden y ahora estaba más confusa que nunca.
“Yuria, estás lastimada, ve al hospital.” Renán habló con voz grave.
Yuria, con los ojos rojos, se dio la vuelta, murmurando sin parar. “Ella no es Nayra… en absoluto.”
Juan también se dio la vuelta y corrió, como si hubiera visto un fantasma.
Solo Renán se quedó a mi lado todo el tiempo.
“¿No vas a acompañarla? ¿No es que te gusta ella?” Pregunté confundida.
“Nayri…” Los ojos de Renán brillaron de pánico. “Te confundiste… no me gusta Yuria, la persona que amo eres tú.”
tu memoria se confundió después del accidente, ya estamos juntos, estás esperando un hijo
Capitulo 260
mio.” Renán me consolaba en voz baja.
Mire a Renán con sospechas, luego bajé la vista a mi propio vientre y de repente un dolor de cabeza terrible me golpeó
¿Es así?
Estoy embarazada.
“Si no tienes hambre, descansa un poco, y baja a comer más tarde.” Renán tomó el vaso de agua y unas pastillas blancas que la empleada le pasó. “Esta es medicina para cuidar el embarazo, anda, tomalas y luego duerme un rato.”
Tomé las pastillas de manera mecánica y las tragué bajo la mirada de Renán.
Cuando me di la vuelta para subir las escaleras, Renán finalmente suspiró aliviado.
“¿Estás seguro de que Osvaldo está muerto?”
“Los rescatistas han buscado tanto y no encontraron a nadie, pero encontraron la ropa y sangre de Osvaldo en la base de la montaña, si cayó de tan alto, seguro que no sobrevivió.”
Me escondi detrás de la puerta, escuchando la conversación entre Renán y su asistente.
Osvaldo…
Mi cabeza sucumbió de dolor.
“Osvaldo.”
“Kent…”
“Nayri, no temas, siempre he estado contigo.”
“¡Renán! Sal de ahi y entrega a Ainara!” Se escuchaban voces alborotadas afuera, era Helda.
“Renán, Ainara es la esposa de Osvaldo, llevársela asi es secuestro.”
“Helda, puedes llevártela, pero tienes que ver si ella quiere irse contigo.” Renán habló con voz firme, como si estuviera seguro de que yo no me iría con nadie.