Capitulo 257 
Las luces potentes del carro me tenían la mente confusa. 
“No, no quiero…” Me resistia con todas mis fuerzas. 
No podia perder a este niño. 
“¡Nayri! Renán, no la toques…” 
“Renan… ella no es Nayra, no seas asi, me asustas.” 
“Nayri… no te mueras, por favor, no me dejes solo.” Renán, loco de dolor, me abrazaba y suplicaba que no muriera. 
Las voces de Yuria y Helda se alejaban cada vez más. 
“Renan, maldito sea.” 
Helda seguia gritando y maldiciendo. 
Luchaba por abrir los ojos, pero mi conciencia se volvió cada vez más borrosa. 
“¡Salvenla… doctor!” 
“El niño no se va a salvar…” 
“Salven al niño… cueste lo que cueste, tienen que asegurarse de que la madre y el niño estén bien.” 
Escuché la voz de Renán, entrecortada, rogando al médico que salvara al bebé que llevaba dentro. ¿Qué está haciendo? ¿Ahora se arrepiente? ¿Qué está pensando? ¿Acaso recuerda la escena cuando la policia encontró mi cuerpo? 
“Por favor, doctor, salven al niño, ella ya perdió a uno, no puede perder a este, se lo suplico.” 
Renán estaba desesperado, suplicaba sin cesar que nos salvaran al bebé y a mi. 
Yuria, llorando, intentaba detener a Renán. “Renán, ¿cuándo vas a despertar? Ella no es Nayra, se llama Ainara, aunque se parezca, ¡no es Nayra! ¡Reacciona por favor!” 
Renán ignoraba a Yuria. 
“¡Renán! ¿Qué tenia Nayra de bueno? Sabes bien lo malvada que era en realidad… tú la odiabas.” Yuria lloraba y preguntaba por qué Renán había cambiado tanto desde que Nayra murió, por qué estaba actuando como un loco 
“Renán, mirate, te querías suicidar por Nayra, estabas dispuesto a morir por ella…” Yuria gritaba celosa. “Y ahora por una mujer que se parece a Nayra, estás dispuesto a perderlo todo, ¡Renán! ¿Qué soy yo para ti?” 
Todavía podia escuchar a Yuria cuestionando a Renán entre lágrimas. 
Suicidio? 
¿Este tipo se suicidaría por mí? Qué risa… 
“Ese loco finalmente está muerto… ja… finalmente murió.” Yuria seguia enloqueciendo, debía estar feliz de que Kent se hubiera caído por un barranco. 

“Él finalmente está muerto, y Omar también murió, esos dos monstruos del Centro de Bienestar Estrellas finalmente están muertos, deberian haber muerto hace tiempo, ¿por qué tenian talento, por que Dios los hizo especiales? Esos genios merecian morir… solo asi todos podríamos ser iguales, ¿verdad?” 
“¡Callate!” 
Escuché un sonido de boletada, seguramente Helda no pudo más y golpeó a Yuria. 
“¡Helda! ¿Crees que Nayra era una buena persona? ¡Solo tú la considerabas tu amiga! En aquel orfanato, solo porque alguien queria su vestido rojo, adivina qué hizo ella. Frente a todos parecía un angelito inofensivo, todos la elogiaban por ser comprensiva y adorable, pero a escondidas mató a un pollo en la cocina, se untó la sangre y mancho el vestido de la otra niña de rojo, y luego con una sonrisa pregunto si no era eso lo que quería, que le gustaba el vestido rojo, que ella se lo teñiria todos los dias…” 
Yuria estaba temblando cuando dijo estas palabras, como si estuviera recordando algo terrible. “Nayra era una loca, al igual que ese Kent, ¡estaban hechos el uno para el otro! Ambos merecian morir.” 
“¡Te he dicho que te calles!” Esta vez, fue Renán quien gritó a Yuria. 
“Ella no es…” Renan incluso intentaba explicar por mi. “Solo estaba enferma, el Dr. Quique dijo… Nayri solo habia sufrido un trauma de niña, él sabia cómo hacer que Nayri volviera a la normalidad, que olvidara esos recuerdos dolorosos…” 
Renan murmuraba. 
“Si hubo una primera vez, puede haber una segunda. No crei en las palabras del Dr. Quique antes. pero esta vez, me aseguraré de que ella se quede a mi lado. Haré que olvide todo lo malo, que olvide todo lo que vivió con ese loco… ella solo me recordará a mí, volverá a mi lado…” 
“¡Ella no es Nayra!“, gritaba Yuria entre lágrimas. 
Yo también me sentia agitada, intentaba moverme, quería despertar. 
Estaba asustada… temía que mi amnesia realmente tuviera que ver con ese Quique, temia perder la memoria otra vez, olvidar a Kent de nuevo. 
No, no quiero olvidarlo. 
“¿De qué tonterías estás hablando aqui? ¿Nuestra Nayri se atrevería a matar a una gallina? ¿Eso es demasiado bueno, no?“, Helda confrontó a Yuria. “No necesitas venir aquí a esparcir rumores, te lo digo, aunque Nayri realmente hubiera matado una gallina y se hubiera manchado de sangre, esa persona se lo merecia.”