Capítulo 210 
Con una voz grave y una mirada fría, encaré a Yuria. 
Aún recordaba cómo, en mi lecho de muerte, Yuria me difamó diciendo que la había empujado por las escaleras, y Renán insistió en que me arrodillara ante ella. 
Había tanta gente en esa habitación de hospital… 
La ira se reflejaba en los ojos de Yuria. “¡Ainara!” 
Yo solté una risa burlona. “Si no puedes hacerlo, no hay trato.” 
La empujé a un lado. No creía ni una palabra de su supuesto secreto. Si no confiaba en ella, ¿para qué perder mi tiempo? 
“¡Ainara! ¡Yo podría arrodillarme ante ti! Pero Monte Azur no es el único lugar bajo la protección de la familia Linares. Has oído hablar del presidente del Grupo Estrellas de la Capital, ¿verdad?” Estaba acorralada y probablemente no esperaba que Renán tuviera un problema, ahora nadie la ayudaría. “Él ha estado ayudando a Renán durante años. Si le pido ayuda, también me ayudará a mí.” 
Yuria parecía muy segura de sí misma. 
Era demasiado astuta. En todo el círculo de negocios, aparte del Grupo Estrellas que había surgido de repente en la Capital, la familia Linares era insuperable. 
Aunque el Grupo Hierro había ascendido bajo el mando de Renán, su fortuna personal aún ocupaba el quinto lugar. 
Sin embargo, Renán ya era una leyenda en el mundo de los negocios, el más joven entre los diez primeros de la lista de multimillonarios. 
Y la familia Linares, que había dominado la lista por casi una década, fue superada de repente hace tres años por el Grupo Estrellas, y desde entonces el patriarca se mantuvo en segundo lugar. 
Este imperio empresarial que surgió de la nada tenía un fundador muy misterioso, sin cobertura mediática ni conocidos en los círculos internos. Yuria sabía que alcanzar a Renán era lo máximo a lo que podía aspirar: pensó que podría aprovechar esta oportunidad para casarse en la familia Hierro y convertirse en la esposa de Renán, la dama de la compañía del Grupo Hierro. 
Qué lástima que Nayra muriera y ella no pudiera lograr su deseo. 
Ahora que Renán había tenido un contratiempo, Yuria sabía que tanto la familia Linares como el presidente de Estrellas podrían protegerla. 
Pero el presidente del Grupo Estrellas era alguien a quien ella no podía alcanzar. 
“Escuché que has estado utilizando tu relación con Renán para averiguar sobre el presidente del Grupo Estrellas. Yo también estoy bastante interesada en esa figura casi divina“, me burlé de ella. Antes creía que Yuria realmente amaba a Renán, pero ahora veía claramente su verdadera cara. “El agua lejana no puede apagar la sed cercana. Si pudieras pedirle que te ayudara, no estarías aquí suplicándome.” 

Sabiendo que Renán podría no casarse con ella, comenzó a utilizar a Renán como aun escudo. 
Qué pena, porque ese presidente del Grupo Estrellas es un misterio. 
No solo Yuría no podía acercársele, sino que incluso a Renán lo habían rechazado. 
Cuando Renán tomó las riendas de la compañía, el Grupo Estrellas estaba en ascenso y fue muy amigable con el Grupo Hierro. Que Renán pudiera estabilizar el Grupo Hierro y llevarlo a la posición actual era como haber encontrado a su benefactor. 
13:25 
Capitulo 210 
Ese benefactor era el enigmático presidente del Grupo Estrellas. 
Todos especulaban que debía haber alguna conexión entre Renán y el presidente del Grupo Estrellas. Muchos intentaban acercarse a Renán con la esperanza de establecer una relación con el presidente del Grupo Estrellas. 
Pero solo yo sabía que el presidente del Grupo Estrellas ni siquiera estaba dispuesto a darle a Renán una audiencia. 
Renán había ido personalmente a la Capital para visitarlo y fue rechazado en la puerta, lo que lo dejó mal visto desde entonces. 
Él no tenía ni idea de quién era el misterioso presidente detrás de Grupo Estrellas, por qué lo había ayudado pero se negaba a encontrarse con él. Así que cada vez que alguien intentaba acercarse a Renán, preguntando por aquí y por allá sobre el jefe de Estrellas, Renán se ponía de un humor que ni te cuento. 
Yo también me moría de curiosidad, ¿quién sería ese presidente de Grupo Estrellas, ah? En apenas tres años, había dejado atrás a la familia Linares y se había convertido en todo un figurón en el mundo de los negocios. 
Además, esta persona es muy legendaria y se le puede llamar un genio en el mundo empresarial. 
Cada paso que da, está en las alas del desarrollo de los tiempos, él era el que marcaba la pauta en el mundo empresarial. Las aplicaciones más populares que todos usamos hoy en día, las habia desarrollado él. Las compañías de farmacéuticos y de medios de comunicación que han estado en boca de todos estos últimos años también eran suyas. Y para rematar, en menos de un año se adueñó de la principal marca de carros del país. En bienes raíces, farmacéuticos, alimentación, entretenimiento, el tipo iba a todo galope, dejando a todos los demás comiendo polvo. 
Yuria me miró pálida. “El presidente de Grupo Estrellas es un fantasma, nadie lo ha visto… ¿tú también quieres congraciarte con él?”