Capítulo 504
Al siguiente segundo, alguien tocó la puerta para entregar el desayuno.
Al ver la leche, los huevos y varios bocadillos, quedó aún más sorprendida “Tan buena es la comida de la cárcel?”
*Esto no es una cárcel, tonta!”
Aspen se burló de ella, echando un vistazo la caja térmica que ella había traido: “¿Me trajiste el desayuno?”
“Si, pensé que no tendrias nada que comer o que solo te daban de comer pan blanco. Si hubiera sabido que comes tan bien, no te habria traído nada”
“Abrelo, quiero ver qué trajiste.”
Carol murmurd, “No es tan refinado como lo tuyo, mejor ni lo mires.”
Aspen mandó a retirar el desayuno refinado y tomó la caja térmica que Carol habla traido, abriéndola el mismo.
Sacó la comida, una por una, y la colocó frente a él.
Un pastel de salsa casero, una ensalada fresca, dos huevos y un tazón de sopa de quinua.
Viéndolo inmóvil, Carol pensó que lo habla despreciado y murmuro de nuevo,
“Ya te dije que no era tan refinado. Si no quieres comerlo, déjalo.”
Hizo ademán de recogerlo, pero Aspen le dio una palmada en la mano.
“¿Por qué me pegas?!”
Aspen no dijo nada, simplemente bajó la cabeza y comenzó a comer.
Carol estaba sorprendida y estaba a punto de decir algo cuando el dijo, “No se habla mientras se come
Carol, sin palabms, replicó, “¡Qué importa eso ahora! ¡No se habla mientras se come, qué tonterial Te pregunto, ¿la policía no te ha dado ninguna explicación después de tenerte tanto tiempo aquí?”
Aspen no respondió, simplemente siguió comiendo tranquilamente.
Normalmente, no le importaba el ‘no hablar mientras se come, pero hoy era diferente
Queria disfrutar seriamente de este desayuno
No era la comida en si lo que apreciaba, sino el sentimiento que le traia.
Cálido y maravilloso.
Aunque habia miles queriendo su caída, todavía habia personas que se preocupaban por él, ¿verdad?
Carol no sabia que él también necesitaba amor, y sin poder compartir ese sentimiento con él, simplemente se quedó mirando cómo él ignoraba sus comentarios, sin decir nada más,
Hasta que lo vio terminar todo, preguntó con los ojos muy abiertos,
“Traje muy poco? ¿No te has llenado?”
“Justo lo suficiente.”
Aspen recogió los utensilios y miró a Carol, “Gracias por el desayuno.”
De repente se volvió cortés, lo que hizo que Carol se sintiera un poco incómoda. Movió los labios, pero no salió ninguna palabra. Guardo los utensilios en la caja térmica, para llevarlos de vuelta a casa y lavarlos.
Después de recoger, preguntó, “¿Sabes ya cuál es el problema?”
“¿Qué problema?”
Por qué aún no te han liberado de las sospechas!”
Aspen entrecerró los ojos, pensando corpo decirle sin asustarla y sin revelar su identidad.
Antes de que pudiera decidir cómo decilo, Carol de repente dijo.
“Déjame ver el cuerpo y te ayudo a encontrar pruebas para liberarte de las sospechas!!
Aspen se quedo atónito. “¿?”
Carol habló muy en serio,
“La forma en que uno muere al saltar por si mismo es diferente de ser empujado. Voy a ver el cuerpo y luego llevare las pruebas à la policia, exigiendo que te liberen
Ella no sabia que Aspen habia tenido un altercado con la víctima.
Pensaba que Aspen y la victima no tenian relación, solo que él habla visto por casualidad a la víctima saltando y la policia sospechaba que él la habia empujado, por eso lo habian detenido.
No se imaginaba que la policia también pudiera sospechar que la victima fue forzada a saltar por Aspen.
Al oir esto, Aspen la miró por un momento antes de preguntar,
“¿Por qué te importa tanto?”
Carol se sintió como si le hubieran pinchado un pulmón, y de inmediato se imito,
“¡A quién le importas! ¿No te lo expliqué ya? (Vine por Miro y Ledo! No te hagas ilusiones.”
Aspen sonrió, tan guapo que era dificil apartar la mirada.
Carol lo miró molesta, “Si sigues sonriendo, te dejo y no me importará más!”
“Ja” Aspen se rio a carcajadas esta vez
Carol puso cara de pocos amigos,
¡Qué tipo más molesto!