Capítulo 197
A Soraya, su familia la trataba con tanto cariño y atención, mientras que a Tania, la dejaban de lado, no pudo evitar sentir que se le cala la cara de vergüenza Siempre había sido el centro de atención, y no estaba acostumbrada a ser ignorada de esa manera. Intentó ocultar la envidia que le carcomía por dentro y buscó hacerse notar.
¿Qué tal todos?“, saludó, tratando de integrarse.
Diana se giró, algo sorprendida. “¿Y tú eres…?”
No era de extrañar que no la reconociera; después de todo, Soraya nunca había llevado a Tania a su casa como invitada, especialmente después de ese tumultuoso divorcio. Añadiendo a eso, Tania llevaba una mascarilla que apenas dejaba ver sus ojos. A menos que alguien fuera muy cercano, dificilmente podrían reconocerla.
Aunque Cristián sabia quien era, se hizo el desentendido. Si Soraya no la presentaba, él no tenia por qué hacerlo. Después de todo, Tania no era su cuñada de sangre y, para ser honestos, su reputación no era la mejor. ¿Para qué meterse en problemas?
Tania siempre habia pensado que Soraya habia dejado la casa de los Fuentes en un estado de total desorden, asegurándose de que todos la detestaran. Nunca le habia interesado visitarlos. Pero al ver cómo trataban a Soraya ese día, se dio cuenta de que estaba muy equivocada. Lejos de estar mal, parecia que a Soraya la adoraban, especialmente Cristián, que hasta le daba de desayunar. Eso era cuidado y atención a otro nivel, algo que ni siquiera su propia madre le habia brindado cuando se fracturó la nariz
La falta de una presentación formal por parte de Soraya ya habia sido un duro golpe para Tania, y ser cuestionada abiertamente por Diana solo añadió sal a la herida. Estaba convencida de que Soraya lo hacía a propósito, para hacerla sentir mal.
Sin embargo, Soraya finalmente habló. “Ay, casi se me olvidó. Les presento a mi hermana, Tania, la hija de mi madrastra. Nunca la habia traido por aquí, solo nos vieron juntas en la boda. Es normal que no la reconozcan.”
Al escuchar “la hija de mi madrastra“, Tania sintió que se le retorcia el estómago de rabia. Definitivamente, Soraya estaba jugando sucio, señalando su origen delante de la familia Fuentes, como si quisiera marcar una diferencia entre ellas.
Diana reprendió a Soraya, aunque sin un ápice de verdadero reproche en su mirada. “Ay, niña, ¿cómo no vas a presentar a tu hermana? Un poco de cortesia no estaria mal.”
Soraya, con la boca llena, respondió de manera poco clara. “No hay problema, mi hermana es comprensiva, dulce y amable. No le importarán estos pequeños detalles. ¿Verdad, hermanita?”
Tania, si no fuera por la mascarilla, habria mostrado una cara que podria haber espantado a cualquiera. Tomó aire, tratando de contener su furia. “Señora Diana, no se preocupe. Quizás Soraya estaba demasiado hambrienta y por eso se olvidó. Siempre ha sido así, un poco descuidada y precipitada. Después de todos los problemas que ha causado, temla que tuvieran una mala imagen de ella. Pero viendo cuánto la quieren, me quedo tranquila.”
Con esas palabras, Tania no solo buscaba recordarle a todos los errores pasados de Soraya sino también resaltar su propia presencia, en un intento por hacer que los Fuentes recordaran quién era Soraya realmente.
Cristián lanzó una mirada fría hacia Tania. ¿Acaso pensaba que no se daría cuenta de su indirecta, tratando de dejar mal a Soraya delante de él? Observó a Soraya, quien parecía haber dado un giro de 180 grados en su comportamiento, y dijo con un tono profundo, “Es cierto, antes era un poco traviesa y causó algunos problemas. Pero ha cambiado, ha madurado. Todos cometemos errores, pero lo importante es corregirlos. Afortunadamente, no llegó a cometer delitos mayores.”
Estas palabras dejaron a Tania prácticamente sin habla, mirándolo como si hubiera visto un fantasma. ¿Acaso Cristián estaba consciente de lo que decía? ¿Minimizando los errores pasados de Soraya como si nada? ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Desde cuándo Cristián defendía a Soraya con tal fervor?
Incluso Soraya casi se ahoga con su comida, sorprendida por la firme defensa de Cristián. La situación había tomado un giro completamente Inesperado.