Capítulo 196 
Al amanecer, el parque parecia un lienzo recién despertado por la naturaleza. 
Una suave brisa pasaba, cargada con el fresco aroma de la hierba, elevando el espiritu 
Los rayos del sol, colándose a través de las nubes dispersas, calan sobre el suave césped, creando un efecto de ondas doradas 
En las ramas de los grandes árboles a lo largo de los caminos del parque, el canto de los pájaros era claro y melodioso, variando entre tonos altos y vibrantes y otros más suaves y melodiosos. 
Esa dulce melodia era como música celestial, 
El parque estaba muy animado 
Hab gente de todas las edades ejercitándose 
Algunos practicaban yoga, otros comian, y algunos más hacian ejercicios de estiramiento…. 

Los que comian acababan empapados en sudor. 
Alpasar junto a Soraya, podias ver claramente las gotas de sudor salpicando 
Soraya le pregunto a Tania, inclinando su cabeza. 
“¿Quieres correr un poco?” 
Aloler el aire cargado de sudor, Tania funció el ceño con desden. 
En su interior, queria soltar improperios, pero en su rostro mostró indecisión 
“Mejor no. Estoy usando tacones y mi ropa no es adecuada para correr, Cuando salgas del hospital y volvamos a la entonces site acompaño a correr” 
Soraya asintió, “Está bien, entonces espérame aqui Correre un poco y luego regreso. 
Sin darle más importancia a Tania, empezó a correr. 
Valle por unos dias, 
La mayoría alrededor vestia ropa deportiva, pero ella, con su elegante vestido largo, maquillaje impecable y tacones, desentonaba completamente con los demás 
Las miradas curiosas de la gente la seguían constantemente. 
Se sentia fuera de lugar, como si no perteneciera ahl. 
Mirando como Soraya se alejaba corriendo. Tania apretó su bolsa con fuerza. 
Maldita sea, se fue corriendo y dejándola a ella ahl, parada como una tonta para que todos la miraran. 
Realmente se arrepintió de haber aceptado ir al parque con ella hace un momento 
La espera se extendió por media hora. 
Cuando Soraya finalmente se detuvo, algo jadeante, Tania le reprocho con cierto resentimiento, “¿No diste que solo correrías un par de vueltas? Has estado corriendo por media hora. Te lastimaste la mano, ¿no temes que el sudor infecte la herida?” 
Soraya resto importancia con un gesto de la mano. 
“No te preocupes, no he sudado tanto. Vamos, regresemos. Ya son las 7. Mi suegra debe haber traido el desayuno ¿Ya desayunaste? ¿Quieres desayunar con nosotros?” 
Al pensar en Soraya corriendo y cómo el sudar de otros le salpicaba, Tania solo sentia asco. 
“Ya desayuné.“. 
Cristián despertó después de que Soraya dejam, la habitación. 
Al notar su ausencia y escuchar el agua correr en el baño, pensó que era ella y preocupado por su mano herida, saltó de la cama hacia la silla de ruedas. 
Al acercarse, descubrió que era la asistente en el bario, no Soraya. 
Su rostro se ensombreció. 
*¿A dónde fue tan temprano?” 
Al verlo molesto, la asistente se puso nerviosa. 
“Ah, salió hace unos minutos. Dijo que el olor a desinfectante en la habitación era insoportable y que iba a ejercitarse para respirar aire fresco.” 
Cristión se rritó 
“¿Qué tontería es ess? Se lastimó la mano y ni asi se queda quieta. ¿Quiere terminar peor?” 
11:01 
Capitulo 196 
Intentó llamar a Soraya, pero su teléfono estaba en silencio y no escuchó la llamada. 
Cuando Soraya y Tania regresaron a la habitación, Diana y Fernando acababan de llegar. 
Al verla, Diana la regañó, “Con la mano aún herida, y tú correteando por ahi. Si te golpeas, vas a sufrir.” 
Fernando abrió la caja de desayuno que había traido. 
“Ya, no le digas más. Dejen que desayunen. Yaya, hoy te prepararon sopa de gallina en la cocina. También hay panecillos, sandwiches, leche…. Traje de todo un poco. ¿Qué te apetece? Cristián puede ayudarte.” 
Cristián tomó los cubiertos y le ofreció un panecillo a Soraya.