Capítulo 79 
Soraya se encogid de hombros: “Eso diselo a tu tio! Yo ya tuve una pelea tremenda con él, y la cosa se puso fea. Puedo no reclamar lo que le dia mi hermana, tampoco quiero la herencia de mamá. Como dice papá, ya me casé con la familia Fuentes, tengo rhés lujos de los que pueda disfrutar en toda mi vida. Lo de mamá, lo quiera o no, ya me da igual“. 
Eso, sin duda, hizo que Fabio saltam: “Qué locuras dices! Esas cosas son el legado de tu mamá para t¿cómo puedes renunciar a ellas tan fácilmente? Lo que le diste a tu hermana, ¿qué es en comparación? ¿Estás eligiendo semillas sobre sandias, cómo puedes ser tan tonta!“. 
Soraya puso cara de poco interés: “¿Y qué se supone que haga? Ya selo di todo a mi hermana, ¿cómo crees que se sentiria si se lo quito? 
Fiona, apretando los dientes, tomó la mano de Soraya y le dijo con una sonrisa: “No entiendes las buenas intenciones de tu tio. Él solo quiere lo mejor para ti, teme que malgastes lo de tu mamá. Esas cosas eran de tu mamá y nunca debieron ser de tu hermana. Te lo dije antes, pero no me escuchaste, ¿ahoma lo ves? Ahora tienes un lio. Pero tranquila, tengo las llaves preparadas para devolvertelas. En cuanto regrese, te las mando. No puedes pelearte con tu tio por unas casas y tiendas. Tener un familiar que te quiere es una bendición. Si realmente quieres darle algo a Tania, cuando puedas manejar la herencia como quieras, ahisi tutio no podrá decir nada“. 
Al escuchar todo eso, Tania se sintió desolada, mirando a su madre con descontento. Fiona le lanzó una mirada y ella, intentando mantener su imagen de niña buena, tragó su orgullo, aunque sus ojos se llenaran de lágrimas: “Hermana, mamá tiene razón. Esas cosas nunca fueron mias. No deberia aceptarlas solo porque me benes cariño, no quiero que tengas problemas con el tio por mi culpa“. 
Soraya fingió no notar su interacción y parpadeo inocentemente: “Esa no está bien, ya te lo habia dado. Seria muy injusto para ti si me lo devuelves. No importa, puedo renunciar a la herencia. Después de todo, a la familia Fuentes no le falta dinero, no me hará falta nada en la vida. La herencia de mamá, la quiera o no, me da igual“. 
Tania estaba lan enfurecida que quería abofetear a Somaya, ¿sabia lo que decia? Renunciar a una herencia de miles de millones por unos cuantos regalos! ¿Qué tenia en la cabeza? 
or tu hermana, entonces tu hermana será la culpable“. 

Fiona, con el rostro tenso, insistió: “Eso no puede ser. Si renuncias a lo que tu mamá te dejó por 
Soraya mordió su labio: “Pero, ¿y si mi h 
hermana se siente mal, molesta por esto?“. 
Tania forzó una sonrisa: “No me sentiré mal, ¿cómo podría, con todo lo bueno que me has dado? Estoy más que agradecida“. 
Soraya, conmovida, dijo: “Está bien, si tú y mamá lo dicen, les haré caso. No te preocupes, cuando herede, te prometo que te daré un edificio entero para que seas la amendataria más grande de la capital“. 
Tania apretó los dedos, deseando poder acabar con ella en ese mismo instante. Arrendatarial¿Quién queria ser amendataria? Lo que ella queria en la herencia de su mamá y todas las propiedades de la familia Valle. 
Unos minutos después, Soraya salió del hospital de buen humor. Fabio tuvo que volver a la empresa. 
En la habitación del hospital solo quedaron Tania y su madre. Fiona, furiosa, pateó el bote de basura: “Esto me mata. Hoy pensaba aprovechar tu nariz rota para sacarle algo, ¡y mira cómo terminamos!“. 
Tania, insatisfecha, preguntó: “¿Estás tan segura de que ella conseguirá la herencia a los 267” 
Fiona resoplo: “Su tio la quiere más que su propio padre, no dejará que se quede con esas