Capítulo 844
Carol gritaba y gritaba, hasta que de repente se quedó sin voz.
Agotada físicamente y demasiado emocionada, se desmayó.
Aspen, lleno de pánico, la levantó rápidamente y corrió hacia el carro.
Una vez en el carro, arrancó el motor, subió la calefacción al máximo y envolvió a Carol con una manta que sacó del maletero.
Luego, regresó rápidamente al asiento del conductor y la llevó al hospital.
No estaba preocupado por Gael; Gael sabía como manejar las cosas sin causar problemas.
Cuanto a su cuenta pendiente con Rick, la resolvería una vez que Carol estuviera a salvo. ¡Quería acabar con él ahora mismo, pero Carol era lo más importante!
Llegaron al hospital más cercano y después de casi una hora, finalmente Carol fue atendida.
Cuando Gael llegó, Carol aún estaba recibiendo suero intravenoso.
Vestía una limpia bata de hospital, con los ojos cerrados, el ceño fruncido y la respiración irregular.
Claramente, los últimos días habían sido demasiado duro para ella.
Aspen estaba sentado a su lado, sosteniendo una de sus manos entre las suyas y mirándola con los ojos rojos de preocupación.
Todavía llevaba puesta la misma ropa mojada, que goteaba agua.
Una enfermera, al ver a Gael mirando a Aspen, le dijo:
“¿Eres su amigo? Convéncelo de que se cambie de ropa, va a resfriarse. Le hemos dicho
un montón de veces pero no nos escucha, no quiere dejar sola a su esposa ni un segundo, está muy enamorado.”
Gael asintió cortésmente sin decir nada y entró a la habitación.
“Ve a ducharte y cámbiate, yo la cuido.”
Aspen se giró hacia él y preguntó, “¿Y Rick?”
“Escapó.”
Con la lluvia torrencial y la oscuridad de la noche, sumado a que no conocía bien el terreno, Rick logró escapar.
Aspen frunció el ceño, sin añadir nada más.
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Soltó la mano de Carol, arregló cuidadosamente las esquinas de la manta y se levantó para ponerse la ropa que su guardaespaldas había traído al hospital.
No se había cambiado antes porque no quería dejar a Carol sola.
Ahora que Gael estaba ahí para cuidarla, podía permitirse un momento de descanso y
cambiarse.
Después de una rápida ducha y ponerse ropa limpia, regresó de inmediato al lado de la cama, sin apartarse ni un momento de Carol.
Gael comentó, “Me llamaron hace un rato de la línea 5, detuvieron a un hombre en el bote, es mudo, admitió que Rick escapó en su bote y luego se puso equipo de buceo para sumergirse, pero no quiso decir más, cada pregunta era un no sé.”
Aspen no se sorprendió y respondió fríamente
“Es solo una distracción, la intención era atraernos allí.”
Gael no pudo evitar preguntar, “¿Cómo sabías que Rick saldría
por
ahí?”
“Saliendo por ahí, podría volver lo más rápido posible a Río Azul.”
“¿Río Azul?”
Aspen soltó un suspiro profundo.
“Mi mamá siempre tuvo el deseo de crear un paraíso escondido, para retirarse allí cuando fuera mayor. Sin duda, Rick ya lo ha hecho realidad, la niña Tesoro debe estar en Río Azul.”
El pueblo Río Azul era la conclusión a la que Aspen había llegado ese día.
Conocía el hermoso deseo de Yareni, que se lo había mencionado en vida más de una
vez.
Ella había hablado sobre encontrar un paraíso escondido para pasar sus últimos días. Pero nunca supo que Yareni había elegido el lugar.
Si lo hubiera sabido, habría creado uno para su madre mucho antes.
Durante los últimos días, mientras buscaba la ubicación de la niña, había estado
gran belleza. revisando pueblos montañosos de
Solo cuando Rick intentó llevarse a Carol por el agua, descubrió Río Azul.
Sabía que Rick quería llevar a Carol a ver a la niña. Consultando el mapa y considerando la ruta de Rick, buscó cuál sería el pueblo montañoso más accesible y así encontró el nombre de Río Azul.