Capítulo 741 
Carol soltó un suspiro largo, “Bueno, ajusta tu actitud, todavía tienes que ir a ver a los niños.” 
Al pensar en los niños, Aspen se llenaba de orgullo y felicidad, unos niños tan inteligentes y sobresalientes, jeran su hijo, de Aspen! 
Pero al mismo tiempo, estaba nervioso, porque había lastimado a su querida mamá hace años. Porque, nunca había cumplido completamente con su responsabilidad como padre. 
Laín, tan inteligente, seguramente ya sabía que él era su padre, pero nunca habían hecho el reconocimiento oficialmente, lo que demostraba cuánto resentimiento tenían los niños hacia él. 
“¿Te preocupa que los niños no te quieran?” Carol veía a través de él. 
Aspen estaba preocupado, “No soy un padre calificado.” 
Carol sostuvo su rostro y le dio un beso, 

“Puedo asegurarte que no te odian. Hoy fueron ellos quienes me animaron a ser honesta contigo. Si te odiaran, no me dejarían estar contigo, ni mucho menos me animarían a hablar contigo. 
No te preocupes por cómo te tratan ahora. Los niños son simples, les gusta quien les trata bien. Si los amas de verdad, tarde o temprano ellos también te amarán, igual que yo te amo.” 
Aspen estaba conmovido, siendo él quien había cometido el error, ella seguía consolándolo. 
Delante de ella, se sentía como una persona frágil, hecha de cristal. 
Su calidez, su optimismo, su tolerancia, todo en ella era hermoso. 

Que los niños la eligieran como madre, era una bendición. 
¡Que él, Aspen, la encontrara, también era una bendición! 
Aşpen levantó la mano, con ternura, colocó el cabello de Carol detrás de su oreja, mirándola profundamente, 
“Carol, encontrarte es la mayor suerte de mi vida.” 
El resto de mi vida, ¡no desaprovecharé esta fortuna! 
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Capitulo 741 
espalda, y su corazón latía rápidamente. 
Tenía tanto que decirles a los niños, había preparado su discurso en el camino. 
Pero al verlos, seguía sin saber por dónde empezar. 
Tener de repente varios hijos, claro que estaba feliz, ¡extremadamente feliz! 
Pero al mismo tiempo, se sentía culpable, había lastimado a su mamá y no había cumplido como padre, así que aunque estaba feliz, también estaba lleno de culpa. 
Comparado con él, Laín, Ledo, y Luca estaban mucho más tranquilos, ya sabían que él era su padre. 
No estaban sorprendidos, ni muy interesados, simplemente lo tomaban con calma. Incluso lo miraban como un suegro examina a un posible yerno… 
El tiempo pasaba lentamente, hasta que Miro rompió el silencio. 
“Papá, ¿le explicaste todo a mamá sobre lo que pasó antes?” 
Aspen asintió, “Sí.” 
“¿Y mamá te perdonó?”