Capítulo 647
Tania estaba hecha un llo, pensando si debía abrirse y contarle todo a él, especialmente porque Carol todavía no tenía claro qué quería para el futuro.
Últimamente, Carol no paraba de darle vueltas a si realmente le gustaba o no, y si resultaba que sí, qué iba a hacer al respecto.
Entre ellos había un enredo que venía de seis años atrás, lleno de rencores y hasta había niños de por medio. Tania solo se atrevía a animar a Carol a actuar, pero no se animaba a decir nada delante de Aspen por no complicar las cosas.
Aspen, viendo la indecisión de Tania, le dijo con sinceridad:
“La razón por la que vine a preguntarte es porque sé que tú también quieres lo mejor para ella. Ya dejé claro lo que siento, y ahora quiero saber que siente ella, no solo por mi, sino por su propio bienestar.
Si ella también me quiere, voy a declararme, voy a amarla como se debe y construiremos un futuro feliz juntos.
Si no me quiere, o si su cariño no es tan profundo, seguiré guardando mis sentimientos hasta que el momento sea el adecuado. Pero si ella siente algo por mi y yo me quedo callado, sería una tortura para ambos.”
Tania frunció el ceño, consciente de que Carol últimamente no dormía bien por las noches y se la pasaba distraída de día, claramente infeliz. Luego de pensar un momento, Tania dijo: “¡Te puedo asegurar que sí está enamorada de ti!”
Aspen frenó de golpe y el carro quedó a mitad de la calle.
Giró para ver a Tania, respirando agitado, “¿En serio?”
Tania se sobresaltó, si no fuera porque iba con cinturón, su cabeza habría pegado contra el parabrisas.
“¿Puedes estacionar el carro primero? Hablar mientras conduces es peligroso.”
Pero Aspen, como si no la hubiera escuchado, insistió, “¿De verdad me quiere?”
Tania asintió rápidamente, “¡De verdad! ¡No te estoy mintiendo!”
Aspen soltó una carcajada, su presencia irradiaba una energía diferente, como si de repente se hubiera llenado de vida.
Estacionó el carro al lado de la carretera y preguntó, ansioso,
“¿Ella te dijo que me ama?”
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Tania explicó: “Ella es muy tímida, jamás lo diría así, pero la conozco bien y puedo verlo. Si supiera que tú también la quieres, saltaría de alegría. Es lo normal cuando una chica se enamora.
Pero, no sé qué pasará después de la alegría. ¿Continuará feliz o se pondrá triste? No sé si su amor por ti es suficiente para superar todas sus dudas.”
Aspen sintió un peso en el corazón, “¿A qué te refieres?”
Tania frunció el ceño, con una expresión complicada,
”
Aunque Carol había dicho que ya no le importaba lo del pasado, las heridas sanan pero las cicatrices quedan.
Si decidieran seguir caminos separados y olvidarse el uno del otro, eso sería superarlo.
Pero si decidieran estar juntos, esas cicatrices podrían reabrirse y causar más dolor.
Cuando uno se siente herido, es fácil traer a colación viejas peleas, y eso podría aumentar el resentimiento de Carol hacia él y profundizar el conflicto entre ellos.
Incluso las parejas más enamoradas pueden terminar separándose, ¿qué les esperaría a ellos entonces?
Si decidieran estar juntos ahora y luego se separaran, sería imposible acabar en buenos términos, y ambos saldrían lastimados.
Sobre todo Carol, que estaría en una posición más vulnerable.
Si llegaran a separarse, podría perder hasta los niños…
Así que, aunque Carol lo ame, necesitará mucha valentía para decidirse a estar juntos.
Tania no sabía si Carol tendría esa valentía, ni cuán profundo era su amor como para superar todas las dudas.