Capítulo 618 
Aspen apretó los labios en una línea recta, respirando pesadamente, su pecho subiendo y bajando tumultuosamente, con el rostro pálido de ira. 
¡Estaba furioso! 
Miró fijamente a Rick por unos segundos, mordió con fuerza su mandíbula y luego camino hacia donde estaba Carol. 
Queria llevársela a la fuerza, impidiendo que ella se ocupara de Rick. 
Pero Miro lo detuvo, “Papa.” 
Miro to miró negando con la cabeza, agarrando su mano para llevarselo. 
Si seguían así, papá y mama terminarian enojados. 
Después de llevarlo fuera, Miro dijo, 

*Mama es naturalmente bondadosa, y como Rick es el maestro de Lain, Ledo y Luca, mamá no podría ignorarlo. Si intentas impedirle que se ocupe de él, mamá definitivamente se enojará contigo.” 
Aspen, lleno de rabia, quería fumar pero no podía hacerlo delante de su hijo, estaba sumamente irritado. 
Solo pensar en lo que Rick había dicho le daba deseos de acabar con él! 
¡Y Carol preocupándose tanto por él! 
¡Qué mujer tan tonta! 
Miro dijo: “Mamá se preocupa por él, lo ayuda con sus heridas, eso no significa que le guste. Papá, tranquilízate primero.” 
Aspen, frustrado, exclamo, “¡Es una tonta! ¡Este lobo con ropa de abuelita la vende y ella ni cuenta se da! ¡Nació sin cerebro!” 
Miro frunció el ceño, “No hables asi de mi mamá.” 
Aspen miró a su hijo, sintiendo un nudo en el pecho. 
Miro añadió: “Escuchamos su conversación; él tenía un micrófono que Laín le puso. Hoy estaba probándote, quería ver si realmente te importa mamá.“ 
“¿Probándome?” 
“Si, fue idea suya.” 
Miro le explicó todo a Aspen, quien se puso aún más furioso. 
Si no fuera por lo que dijo, podría haber creído que era una prueba, pero al decir esas palabras, especialmente después de haber apagado el dispositivo de escucha, ¡definitivamente tenía malas intenciones! 
Probablemente lo que dijo hoy era lo que realmente pensaba, ¡solo que con el pretexto de prueba! 
“Antes de que lo golpearas la señal se cortó, ¿fue por algo que dijo él que papá se irrito, o fue algo que dijo antes que te dio celos y reaccionaste?” 
Los niños también eran sensibles; notaron algo raro cuando la señal se corto. 
Aspen miró a Miro, incapaz de hablar de esos temas delante de él. 
“Este Rick es un problema, no deben interactuar con él.” 
“No podemos evitarlo, es el maestro de Laín, Ledo y Luca, a ellos les gusta mucho.” 
“Voy a hacer que desaparezca.” 
Miro frunció el ceño, negando con la cabeza, 
“Es el maestro de Laín, Ledo, Luca. Si haces algo para lastimarlo, mamá se enojará, igual que ahora, a menos que mamá también vea el problema.” Aspen se veía sombrío, ¿qué tenía que hacer para que ella vea el problema en Rick? 
Si hablaba demasiado, ¿no revelaría sus propios sentimientos hacia ellá? 
Si ella lo supiera, ¿y si lo evitara? 
Los médicos y enfermeras llegaron apresuradamente; Rick necesitaba ir al hospital. 
Carol quería ir con él, pero Tania dijo, 
“Los niños aún están en casa. Yo iré con él, tú quédate cuidándolos. Aprovecha para averiguar por qué se pelearon.” 
Así que Carol se quedó. 
Se paró en el corredor, diciéndoles a los cuatro pequeños, 
“Lain, Ledo, Luca, Miro, vuelvan a su habitación, necesito hablar con él a solas.” 
Los cuatro pequeñines miraron cuidadosamente a Carol y obedecieron, volviendo a casa.