Capítulo 62 
Patrick pensó, -Hacer lo que digo? Asi eras tú, Gloria Carter? No lo creo- 
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Patrick levantó la mano. Tenía el brazo apoyado en el reposabrazos del sofá mientras sostenía su barbilla con la mano, luciendo perczo50. 
Miraba en silencio a la mujer frente a él. 
El tiempo pasaba, y Gloria comenzaba a sentirse inquieta. 
Patrick nunca apartaba la mirada de su rostro. La luz era demasiado tenue para que ella pudiera ver la emoción en sus facciones. De vez en cuando, ella levantaba la mirada con timidez, pero solo podía ver sus frios ojos en la penumbra. 
Unos minutos más tarde, finalmente cedió, encontrando dificil seguir sentada. Levantó la cabeza y dijo, -Sr. Hammond, estoy aqui para pedirte que perdones a alguien.. 
Fue directa al grano. 

Patrick asintió mientras estaba sentado en el sofá. Dijo perezosamente, -Lo sé. Estaba esperando a que hablaras. 
Gloria se quedó atónita por un segundo. Solo entonces se dio cuenta de que la razón por la que Patrick estaba sentado allí y mirándola fijamente era porque estaba esperando que hablara en favor de Lillian. 
No tenia idea de que el hombre en el sofá frente a ella capturaba cada movimiento suyo. No se perdia ni un solo detalle. 
Gloria, la compañera de Patrick, estaba sentada tan cerca de él, y eso lo inquietaba. Su corazón latia con urgencia. 
-Quiero que perdones a Lillian-, dijo Gloria. 
-Ve al grano.- La voz profunda de Patrick se volvió un poco ronca. Percibió el deseo de Leo. 
Desde que volvió a encontrarse con Gloria, su lobo habia estado anhelando por ella. Simplemente habia estado reprimiendo los sentimientos de Leo. Sin embargo, ahora, el deseo de Leo se estaba haciendo más fuerte. 
Patrick no podía controlar a Leo y se veia afectado por las emociones de su lobo. 
-¿Lo harás?– preguntó Gloria. 
Los ojos de Patrick estaban llenos de burla. Dijo, -Gloria, sabes que ella es la que te ha hecho pasar por todo esto. Y aun así estás hablando en su favor. Ella no logró matarte esta vez, y ahora le estás ofreciendo una oportunidad para lastimarte de nuevo? Dime, ¿cómo debería describirte? ¿Estúpida o hipócrita? ¿Crees que eso te convierte en una buena persona? Solo te convierte en una hipócrita. Esa señorita Carter que solía conocer era una chica que no tenía miedo de amar u odiar.. 
-Sr. Hammond, no sé de quien estás hablando-, respondió Gloria. 
Patrick la miró y pensó, -¿Realmente niega que solía ser así?–. 
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Continuó con voz fria. -Si quieres ser hipócrita, adelante. Pero ¿qué puedes ofrecer para que la perdone? ¿Tu dignidad?. 
Le preguntó friamente, y luego sonrió sarcásticamente, -Gloria, tu dignidad no vale nada.. 
-Lo sc.- voz de Gloria era tranquila. Luego levantó la mirada hacia Patrick y dijo, -Me ofreceré a mi 
misma… 
-¿Qué? Repite eso.- Patrick pensó que lo había escuchado mal. 
-Sr. Hammond, pasare la noche contigo-, dijo Gloria mientras trataba de reprimir el sentimiento de humillación. 
-¿Estás diciendo que quieres acostarte conmigo?– expresó Patrick directamente. 
-Si.- El rostro de Gloria estaba un poco pálido. 
Aunque las palabras de Patrick fueron un poco rudas y directas, lo que hizo que Gloria se sintiera incómoda, pero aun asi ella asintió. 
Estaba esperando la decisión y el juicio de Patrick. 
Patrick estaba sentado en el sofi, mirando fijamente a Gloria frente a él sin pestañear. 
Desde donde estaba sentado, solo podia ver la parte superior de su cabeza, pero eso no evitó que su enojo se apoderara de él. 
¡Se levantó de repente!. 
Gloria sintió una fuerza que se acercaba a ella. Para cuando volvió en si, Patrick ya la había presionado contra el sofá. 
-Sr. Hammond, por favor, sueltame… 
Tan pronto como terminó de hablar, la voz fría y enojada de Patrick resonó. Dijo, -Acabas de ofrecerte a mi, ¿verdad?. 
Había un toque de enojo en su voz profunda. -¡Ya que eliges ser tan despreciativa contigo misma, Gloria, ite haré un favor!. 
Patrick beso los labios de Gloria al segundo siguiente, lo que la tomó por sorpresa. La besó tan fuerte que no parecia un beso apasionado en absoluto. Más bien, era como un castigo. 
Después de besarla ferozmente, la miró y preguntó, -Te lo preguntaré una última vez, Gloria. ¿Realmente vas a desechar tu dignidad por esta mujer repugnante?. 
-Si. Te lo ruego, Sr. Hammond, por favor. Solo déjala ir-, dijo Gloria. 
Patrick rio. Su risa era tan fria. Dijo, -Gloria, la nadie realmente le importarías! ¡Porque no lo mereces!. 
Gloria bajó la mirada, pero sus pestañas temblorosas la delataron. 
Gloría solo podia pensar, -Patrick, ino sabes nada! En la prisión de hombres lobo, ese lugar infernal, Mica, el único que fue amable conmigo, murió por mi. ¿Sabes cómo me senti?– 
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Capítulo 62 
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-Gloria, no mereces la bondad de las personas en este mundo. Quien sea amable contigo está cometiendo el mayor error. ¡No mereces la bondad de nadie en absoluto!– Patrick soltó. Sus ojos normalmente frios e indiferentes ahora ardian de ira. 
Las palabras de Patrick lastimaron a Gloria, tocando su punto más sensible. 
Gloria levantó la cabeza al instante y fulminó a Patrick con la mirada. 
Su voz era ronca y desagradable. Era la primera vez que colapsaba desde que Mica murió. 
Gritó locamente, -¡No sabes por lo que he pasado! ¡No sabes nada! ¿Quién te dio el derecho de señalarme con el dedo? El todopoderoso Sr. Hammond, te conozco demasiado bien. No habria venido aquí si solo tuvieras la intención de darle un pequeño castigo.. 
Había un rastro de tristeza en su voz ronca. Continuó, -No me importa lo que quieras hacerle. No me importa cómo la castigarás. Solo quiero que le perdones la vida hoy. No quiero deberle la vida a otra persona. Nunca.. 
Gloria sabia de lo que era capaz Patrick. No tenia problemas.en torturarla al extremo, y podía hacer lo mismo con cualquiera. 
Patrick la arrojó al infierno sin dudarlo. Ella sabía exactamente lo que le sucedería a Lillian. 
Patrick no refutó. Estuvo de acuerdo tácitamente con Gloria. 
Gloria lo entendió correctamente. 
No le importaba lo que eventualmente le sucediera a Lillian. Lo único que Gloria no quería era deberle 
otra vida. 
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