Capitulo
Capítulo 364
Ellos se aprovecharon de mi bondad, y al final, solo se hicieron daño a sí mismos y a esos niños.
“Ese Kent, es un loco,” masculló Joel entre dientes.
“¡No puede ser que ese incendio no lo haya quemado vivo!” Joel habló con un rencor palpable. “¿Cómo vamos a vivir nosotros, los estudiantes aplicados, con gente asi? Nosotros, la gente común, jamás podremos superar a esos genios. Los genios no deberían existir.”
Estaba tan celoso que pensó que era el genio de Kent y Omar lo que hacía que nunca pudieran salir adelante.
“Solo porque ellos son genios, todos esos ricos se precipitaron al orfanato para adoptarlos. Todos querían ser parte de la familia Linares, ¿y quién no querria ser un hijo adoptivo de los Linares? Pero los Linares escogieron a Kent, y aunque ese Kent en verdad fuera un hijo ilegítimo de los Linares, ¿qué hay de Omar? ¿Qué mérito tenía ese inútil para robarse toda la atención?”
“¿Sabes cuánto los odiamos?” Joel empezó a desabrochar mi blusa con furia. “En esos tiempos, todos los pudientes del país se pusieron de moda adoptando niños del orfanato, como si hacer caridad les trajera más beneficios…”
“Los profesores del orfanato, el director, todos los niños estaban felices, pensando que serían escogidos, ¿pero qué pasó? ¡Todos venían por Kent y Omar!”
Joel estaba enloqueciendo.
“Con genios por ahí, ¿quién los escogería a ustedes?” Uno de los cómplices de Joel se burló, acercándose para intentar aprovecharse de mí también. “¿Qué pasa, te cuesta quitarte una prenda? Apúrate, que ya contacté a los de allá, y en media hora pueden estar aquí. Date prísa, no pierdas tiempo, cuando yo termine te toca.”
Aprieto los dientes, la ira se acumula en mi pecho, intentando no moverme demasiado.
Me desabrochan la ropa, y no puedo soportar abrir los ojos. “¡Joel, tú eres repugnante!”
Me debato con fuerza, pero ya me tienen atada de manos.
Joel se sorprendió cuando me vio despertar y luego se dio la vuelta para buscar más droga, con la esperanza de mantenerme inconsciente.
“Eh, es más divertido si está despierta, ahora nadie vendrá a salvarla, es tan aburrido como un pez muerto.” Su cómplice, sonriendo maliciosamente, empieza a quitarme la ropa. “Si que eres hermosa… y ese cuerpo, uff, ¿cómo terminaste con un tonto? ¿Él puede satisfacerte?”
“¡No me toques!” Empiezo a desesperarme, si nadie viene a salvarme, soy como un pescado en la tabla de cortar.
Las lágrimas me queman, y no sé por qué… pero en momentos de peligro, siempre pienso en Kent.
Probablemente, porque Kent siempre ha estado allí para protegerme en silencio.
“Kent… sálvame“, lloré y llamé a Kent, mi ropa había sido rasgada por ellos.
El hombre trata de separar mis piernas, yo grito y pataleo en desesperación.
“¡Pah!” Él me da una bofetada, perdiendo la paciencia. “Maldita sea. Si sigues moviéndote, te mato.”
Llorando, tiro de las cuerdas que me atan, pero Joel me sujeta las muñecas.
Me mira con una sonrisa burlona, y la desesperación se apodera de mí.
“Pfff, si no fuera por ese loco de Kent, ya habríamos tenido a Nayra hace tiempo… La mujer de un genio, que no pudimos tocar a Nayra, pero contigo será igual.” Las palabras de Joel estaban llenas de sarcasmo y burla.
Mi cabeza zumba con fuerza.
Nayra… los hombres del orfanato, ¿esos hombres del orfanato lastimaron a Nayra?
“Recuerdo que fue Yuria quien engañó a Nayra para llevarla al almacén detrás del orfanato, diciendo que Kent estaba herido, y ella realmente lo creyó, jajaja…” Joel se jactaba con su cómplice.
“En ese entonces, Linda consiguió algo de droga, y se la dimos a Nayra, apenas le tapamos la boca y la nariz, se desvaneció enseguida.” Joel me agarra la barbilla, con una sonrisa en su rostro. “Es la misma droga que usamos contigo.”