Capítulo 358 
Teresa frunció el ceño, me miró con una profundidad que intentaba descifrar mi alma. “Ainara, sube al auto, hay cosas de las que debemos hablar.” 
Al ver que no me movía, Teresa habló de nuevo. “Cuando te doy una oportunidad, deberías apreciarla.” 
Supuse que Teresa venía a verme por algo relacionado con Renán. 
Pero viendo su estado actual, el intento de suicidio de Renán probablemente no había puesto su vida en peligro. 
“Nayri…” Kent tiró de mi manga, reacio a dejarme ir con Teresa. 
“Señor.” Nicanor también llegó, pareciendo un poco ansioso. 
Se acercó a Kent y le susurró algo al oído. 
Kent se puso serio, me echó un vistazo y me dijo en voz baja. “Nayri, hay problemas en el Grupo Linares, voy a arreglarlo. No te vayas de casa y no te vayas con ella.” 
Kent ya había vendido el Grupo Linares al Grupo Estrellas, ¿qué más podía estar pasando para que estuviera tan preocupado? 
Miré a Kent y quería que me explicara, porque como actual ‘esposa‘, también estaría preocupada por su situación y su seguridad. 
Pero parecía que Kent nunca había considerado mis sentimientos como ‘esposa‘. 
Como si yo fuera solo un objeto frágil que él mantenía protegido en una vitrina, sin querer dejarme saber nada. 
Como aquella vez que él y Elías planearon entrar al psiquiátrico para averiguar sobre Quique… 
Él bien podría haberme dicho con anticipación. 
Pero no lo hizo. 
“Sé buena, espera en casa hasta que vuelva.” Y claro, él siempre era así. 
Se fue sin explicarme nada. 
Respiré hondo, no dije nada y lo vi partir en el auto con Nicanor. 

Gael Moya, que estaba en el asiento del copiloto, nunca bajó del auto. Me miraba con el ceño fruncido, su expresión no era amigable, pero sus ojos reflejaban algo complejo. 
Después de que Kent subió al auto, él y Gael parecían estar en constante comunicación, no podía escuchar lo que decían, pero me sentía excluida de su mundo. 
Ese sentimiento es muy incómodo. 
Como cuando tres amigos están juntos y dos de ellos susurran secretos sin incluir al tercero. 
“Un empleado del Grupo Linares no pudo soportar la presión del cambio de liderazgo y se 
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Capítulo 358 
suicidó al lanzarse desde un edificio. Lo que antes era una noticia favorable para Osvaldo, ahora ha cambiado de dirección.” Teresa habló con indiferencia, despejando mis dudas. 
Levanté la mirada bruscamente hacia Teresa. 
“Así que, Osvaldo es el villano, el pecado del Grupo Linares.” Teresa se burló con frialdad. “Solo un tonto haría algo así.” 
¿Pensó que vendiendo la empresa todo estaría resuelto? Eso podría funcionar con gente honrada, pero contra alguien como Braulio, un emblema del pecado, era jugar con fuego. 
“Osvaldo todavía es muy joven, no puede contra Braulio.” Teresa me dejó claro que Osvaldo no ganaría. 
“Aún no está claro quién ganará. Si haces algo sin escrúpulos, tarde o temprano serás castigado” Mi voz era baja, pero firme. 
“Ingenua, esas palabras son solo un consuelo para los perdedores, desde tiempos inmemoriales, la historia la escriben los vencedores. ¿Acaso no está construido cada gran imperio de riqueza y poder sobre montañas de sangre?“. 
Teresa parecía estar dándome una lección, o quizás se burlaba de sí misma. “Sé que fue Quique quien te mandó a provocar a mi hijo. Tuvieron éxito, él intentó suicidarse, ¿estás satisfecha?” 
Me quedé paralizada por un momento, mirándol