Capítulo 324
Elías estaba algo molesto, pero no se atrevía a hablar en voz alta, por lo que sólo podía susurrar en voz baja. “Tú si que sabes fingir… Cuando tu esposa no estaba despierta, andabas tan bravucón como si nada te detuviera, hasta los doctores te tenían miedo… Y ahora estás llorando como si te hubieran hecho la mayor de las injusticias.”
Kent no decía nada, solo se quedaba parado ahí, llorando sin parar, sin siquiera limpiarse. las lágrimas, con la cabeza agachada, y esas gotas caían una a una sobre su ropa…
Hacia que uno sintiera que todo era culpa suya.
Él ya de por sí tenía unos ojos grandes, y con esas pestañas largas, cuando se llenaban de lágrimas… yo casi que pedia disculpas por instinto.
Pero pensándolo bien, nada de esto era mi culpa, claramente era él quien había estado fingiendo todo el tiempo para engañarme.
“¡Basta de llorar!“, amenacé.
Kent alzó la vista hacia mí, con un sollozo empezó a hablar. “Nayri… no seas dura conmigo.”
“…” Helda, Elías y Lucas me miraron al unisono, como si en silencio me reprocharan que no debiera regañarlo más.
Pobrecito él…
Realmente, al cambiar de género, todo es diferente. Si él fuera mujer, ahora mismo seria la típica seductora, ni Yuria podría competir con él. Con llorar ya había conseguido que todos se pusieran de su lado.
Desvié la mirada y saqué mi celular del bolsillo, inicié sesión con el ID de mis padres y le pasé el diario a Lucas.
Lucas lo examinó detalladamente, algo confuso. “Entiendo que los padres quieran registrar cómo sus hijos crecen desde el primer día, pero tus padres… desde el primer dia de embarazo…”
Lucas se rascó la cabeza. “Bueno, eso también se entiende, pero ¿por qué siento que hay algo raro en la forma de registrar?”
Miré a Lucas, era detective y definitivamente sería capaz de encontrar pistas. “¿Quieres decir que este diario es falso?”
Lucas negó con la cabeza. “No es falso, pero los datos son demasiado nitidos. Mira, desde el primer día, todas las entradas del diario son a la misma hora cada día, y además… tal año, tal mes y día, a tal hora y minuto…
Con una precisión que llegaba al minuto.
1846
Capitulo 324
Elias se sorprendió y se acercó para echar un vistazo. “En efecto… esto no parece un registro del crecimiento de un niño, sino más bien los datos de algún experimento de laboratorio.”
“¡Bang!” El vaso de agua que me entregó Helda cayó al suelo.
Respiré agitada y miré a Elías.
Kent también se acercó casi al instante, cubriéndome los oídos. “No escuches, no mires… Nayri, si no recuerdas, no lo hagas… Yo estoy aquí.”
Ahora estaba casi segura de que Kent sabía muchos secretos, pero no tenía intención de decirmelos, ni siquiera quería que yo los supiera….
Prefería que yo lo malinterpretara antes que decirme la verdad.
¿Podia interpretar su comportamiento como… una forma de protegerme?
“Como era de esperarse de un experto…” Lucas tuvo un momento de claridad. “Creo q hay algún problema con este registro. Realmente parecen datos experimentales“.
Elías siempre disfrutaba de los elogios, alzó la barbilla con orgullo. “Eh, ¿no ves quién soy? Cuando estoy en el laboratorio con los ratones, haciendo experimentos con medicamentos, así es como registro todo. La reacción de los ratones hoy, mañana a la misma hora, el estado de los ratones, observando por meses, incluso algunos medicamentos de acción lenta necesitan pruebas de un año o más.”
Mis dedos se entumecieron y de forma instintiva me refugié en los brazos de Kent.
¿De qué tenía miedo?
“Tal vez solo sea una costumbre de registro de los padres. El papá de Nayra es un doctor en medicina y estudió en el extranjero, la mamá también es profesora en la universidad Monte Azura, seguramente tienen esa costumbre,” explicó Helda. “Escuché a Nayri decir que su padre comenzó su propio negocio después de dejar una compañía farmacéutica, trabajando en equipos médicos y construcción de instalaciones médicas, y luego casi se va a la quiebra por retrasos en los pagos de la nueva zona del hospital…”
Lucas y Elias asintieron. “Eso también podría ser.”
“¡Buzz!” Sonó el celular de Elías.
Elías contestó. “Capitán Elías, ¡Yuria tuvo un problema!”
El caso de los asesinatos en serie avanzaba de nuevo… Yuria se había convertido en la pieza clave que impulsaba todo.