Capítulo 277
Desde arriba, kont no se cuando se habla escondido alli, pero cuando lo vi, no tenia idea de por qué estaba sontenido para st mismo. Al verme mirarlo, esos ojos que destilaban humor se llenaron de un aire de tristesa. “Ainara… me duele mucho, no puedo dormir.
¿Que podia hacer? Suspiré y subi para consolarlo, sintiendo que de alguna manera le debía algo.
“Ainara… masalame. Tumbado en la cama, Kent extendió sus brazos pidiéndome que le diera un masale.
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Mis pensamientos estaban en otro lugar, pero le pasé la mano distraldamente.
Braulio seguramente no se quedaria de brazos cruzados. Justo después de que Kent tuviera problemas, yo también tuve los mios, y poco después, Felipe también se fue. Braulio era demasiado cruel en sus acciones…
“Ainara, aqui también me duele,” Kent señaló su pecho.
Estaba pensando en algo y simplemente empecé a masajear donde él decia.
No voy a mentir, tenia unos pectorales bastante firmes. Después de tantos años vagando, ¿dónde habria entrenado? Supongo que era ventaja genética, porque eso dejaba mal a los que se pasaban la vida en el gimnasio,
“Ainara, el estómago también me duele.” Kent me miraba, claramente queriendo aprovecharse.
Pensaba en como contraatacar a Braullo después de todos los ‘regalitos‘ que había enviado.
Kent tomo mi mano y la colocó en su estómago, asi que simplemente le masajeé.
La verdad es que se sentia bien, unos músculos bien definidos.
Pero no estaba de humor para admirar eso, ya que Braulio habia contactado a Quique, y eso era lo más preocupante,
Probablemente fue Renán quien hizo la conexión. Ese hombre nunca hizo nada bueno.
Cuanto más lo pensaba, más enojada me sentia.
Habian golpeado a Kent hasta dejarlo en ese estado…
Si tipos como Braulio y Quique se conectaban, ¿podía salir algo bueno.de eso?
No podia recordar exactamente qué había hecho Quique contra mí, en mi memoria olvidada, él tambien estaba incluido, y parecia tenerle mucho miedo.
“Ainara, aqui también me duele…” Kent siguió moviendo mi mano más abajo.
Estaba apoyando una mano en mi cabeza y pensando cuando de repente…
Reaccione e inconscientemente levanté la mano para golpearlo.
Lo vi encogerse lastimosamente, sujetándose el bajo vientre con dolor…
“Ainara, quieres matar a tu propio esposo.”
Mis orejas se pusieron rojas de vergüenza y tiré de su oreja amenazante. “Cállate idiota.”
Capitulo 277
Kent obedientemente cerró la boca, se volteo y enterró su cabeza en la suave almohada, como si quisiera ahogarse.
Suspiré sin poder hacer nada, y le masajeé la cabeza. “Kent… el funeral del viejo, ¿qué piensas hacer? Tiene que ser un gran evento, cuanto más grande y espectacular, mejor, que vengan todos los medios, tienes que llorar, tienes que actuar como un nieto piadoso y virtuoso.”
Le susurré, sabiendo que esto era dificil para él
El viejo nunca había sido bueno con Kent, más bien habia sido duro y abusivo.
Lo habían ignorado, sabiendo de su existencia pero dejándolo en un orfanato, solo pensaron en llevarlo de vuelta a la familia Linares cuando vieron que era un prodigio, para agregar brillo a la familia.
Pero después de que se volvió loco‘ y perdió su halo de genio, sin piedad lo abandonaron, incluso… querian destruir completamente a este punto negro en su legado.
La maldad humana realmente se habia manifestado en la familia Linares.
“El funeral, no se puede hacer.” Kent habló bajo, con su cabeza aún enterrada en la almohada, probablemente debido a su garganta, su voz era fria y llena de odio.
“¿No se puede hacer?” Me sorprendi, no hacer el funeral definitivamente era un problema.
Braulio también estaba aprovechando este evento para promocionarse.
Promocionándose como el nuevo patriarca de la familia Linares, que él deberia estar al mando del Grupo Linares.
“Ah ah.” Se escucharon golpes en la puerta y luego ladridos de perro.
Sabia que debía ser un extraño.
Pero aqui… nadie debería saber que Kent estaba viviendo aqui.
“Estela.” Abri la puerta de la habitación y vi al señor sordo–mudo, quien me informo con señas y una pronunciación no muy clara que Estela había vuelto.
Miré sorprendida al hombre y bajé las escaleras.
Estela fue llevado al hospital por Lucas y definitivamente estaba fuera de peligro.