Capítulo 238 
Estos tipos aún querian usar mi nombre para pelear por el Grupo Linares, ¿no? Aunque les sepa a hiel van a tener que tragarselo. 
¡No solo hiel, hasta clavos tendrían que tragarse si fuera necesario! 
Adela me miraba aterrorizada, negando con la cabeza frenéticamente. 
Sabía que estaba impactada. 
Incluso yo… estaba sorprendida. 
¿Qué estoy haciendo? 
Al salir del almacén, cerré la puerta con llave. 
La empleada estaba en la puerta trasera tirando la basura, ni me habló ni me saludó. 
“El almacén está lleno de ratas, he esparcido veneno para ratones y he cerrado con llave. Mejor no entres hoy para evitar que alguna rata se escape. Mañana en la mañana revisaremos si ya han muerto“, dije con voz tranquila. 
La empleada se mostró impaciente. “Está bien, ya entendi.” 
Claramente, Ainara en casa no tenía más estatus que la empleada y, como siempre estaba ocupada con las tareas, la empleada ya se había acostumbrado. 
Me rei… 
Esto es karma puro para ellos. 
Algunos males, que se sitúan en el borde de la ley y bajo los pies de la moral, ¿realmente no hay nada que los frene? 
Todo tiene su causa y efecto, y el desarrollo de los acontecimientos parece haber sido calculado con antelación. Lo que siembras, eso cosecharás. 
Lo que va, viene; la venganza nunca falla. 
“¿Ya te vas? Mejor vuelve y consiente a ese tonto apresúrate a tomar control del Grupo Linares. ¿Eres tan incompetente que ni siquiera puedes manejar a un tonto?” Alfredo me vio irme e impaciente me recordo. 
Le sonrel a Alfredo. “Claro.” 
“Ainara, tu hermana está teniendo problemas con la gente del Grupo Linares, corre por la obra todo el dia se anda desviviendo por la familia. Piensa cómo puedes ayudarla para que le cambien de puesto“, Adela y Sandra, también le reprochaba a Ainara. “Como su hermana mayor, tienes que cuidar de ella. Es mas joven que tú y nunca ha sufrido, no como tú, que has vivido de manera tan ruda.” 
Alcé una ceja, mirando a Sandra. “La sangre realmente no vale nada, ¿eh?” 
Sandra se quedó perpleja. “¿A qué te refieres?” 
“¿Has oído alguna vez una frase?“, pregunté con una sonrisa maliciosa, haciendo un gesto como si disparara un arma. “La bala que disparas sin pensar… tarde o temprano, dará la vuelta y te golpeará en la espalda.” 

“¡Pum!” Imité el sonido de un disparo con una sonrisa, soplé mi dedo y me di la vuelta para irme. 
Sandra claramente no entendió y enojada dijo, “¿Se cree muy grande para educarme? ¿Dónde está Adela? Ella sí que es sensata.” 
Capitulo 238 
“Acabo de ver que Adela se fue“, respondi con una sonrisa y subi al carro que Nicanor habla traido para 
recogerme. 
Se preocupan tanto por Adela que cuando vean a su preciosa hija colgada en el almacén. ¿se volverán lo suficientemente locos como para venir a golpearme? 
La verdad, no puedo esperar a verlo. 
“Señora, el señor ya ha vuelto a casa.” 
En el carro, Nicanor me informó que Kent estaba en casa. 
¿No dijo el medico que tenia que quedarse en el hospital unos dias?” Miré por la ventana y me ahogué en sollozos. 
La vida de Ainara, realmente solo encontró la libertad en el momento de su muerte. 
“No se preocupe, tenemos médico de familia.” 
Me recosté en el asiento del carro con la cabeza pesada y dolorida. 
¿Morir una vez te hace más sabio? Parece que he aprendido a devolver golpe por golpe… 
Y sabes, no se siente nada mal. 
Me quedé dormida en el carro y cuando desperté, ya estaba en mi cama. 
Kent yacía a mi lado, solo con ropa interior y con vendajes en sus heridas, mirándome con ojos suplicantes. “Nayri, necesito bañarme.” 
Senti que algo estaba mal en mi despertar y me volvi a dormir. 
“Nayri, la abuela de Ainara fue identificada por la policia como la principal traficante de personas buscada. Ya la llevaron para investigar…“, dijo Kent con cara de inocente. “Ah, y el hermano de Ainara fue arrestado por acoso, robo, asalto y violación…” 
Kent pensó por un momento y volvió a hablar.. “Ah, toda su familia está involucrada en el tráfico de personas. El tío de Ainara… intentó resistirse al arresto, se descontroló y tomó a un transeunte como rehén. y fue abatido en el acto.” 
Me quedé en shock por un buen rato. ¡Yo ni siquiera habia movido un dedo todavia! ¿Cómo es que justo todo termina antes de darme una oportunidad? 
¿Es esto una coincidencia?