Capítulo 220 
“No quiero,” Kent miraba hacia abajo, descontento. “Ainara, es que me desprecies? 
Me resigné y tuve que hablar. “Mañana vas a la empresa y pasado mañana en la mañana me acompañas ¿está bien?” 
Al fin y al cabo, no es cuestión de un día. 
Kent bajó la cabeza y permaneció en silencio. 
“Señora, le he preparado un nuevo teléfono y ya está en la puerta.” Nicanor dejó el teléfono y se marchó tranquilo. 
Todos se daban cuenta, Kent solo me escuchaba a mí. 
Incluso yo misma lo había notado. 
Bostezando, me levanté de la cama para abrir la puerta y tomar el teléfono. Coloqué la tarjeta SWL encendi el aparato, puse el modo silencio y luego me fui a dormir. 
Kent parecía estar de buen humor y sin nada de sueño, se metió en la cara y me abrazó, jugando con mi cabello todo el tiempo. 
De verdad no tenía ganas de hacerle caso, me acurruqué en su pecho y me quedé dormida. 
No sé cuánto tiempo pasó, pero me desperté con ganas de ir al baño. Al abrir los ojos, vi que Kent seguía despierto. 
Él estaba sentado al borde de la cama, mirando algo en sus manos. 
Froté mis ojos, un poco confundida. Cuando caí en la cuenta, sentí un vuelco en el corazón, gera la nota que Elías me había dado? Recordaba haber memorizado el contenido y el número de teléfono antes de tirarla en la papelera del hospital, ¿cómo estaba en manos de Kent? 
Me acerqué a él y pude ver que lo que tenía era un pedazo de papel higiénico. 
Aliviada, pregunté en voz baja. “¿Qué haces despierto a estas horas?” 
“Ve al baño.” Parecía tan somnoliento como yo. 
Respondi con un “ah“. 
Probablemente él también se había despertado recién. Después de todo, habíamos estado bastante rato en la bañera y salimos con mucha sed. Tan agradable como fue beber agua antes de dormir, ahora era igual de molesto tener que levantarse al baño. 
“Nayri… tengo miedo” Se quedó detrás de mí. 

Lo miré confundido. ¿A qué hay que tener miedo al ir al baño? 
“Ainara, ¿crees que los espíritus pueden seguirnos en una forma que no podemos ver?” Kent preguntó en voz baja. 
Sentí un escalofrío recorrer mi espalda y agarré con fuerza el borde de su camisa. 
Ahora, no era él quien tenía miedo, sino yo. 
Porque yo sabía que los espíritus podían existir en formas que no podíamos ver. 
“Ainara, mejor salgo mientras vas al baño.” Kent parecía inocente y serio a la vez. 
En ese momento, sentí que el baño estaba lleno de corrientes de aire frío. 
1/2 
15:00 
El parecia conocerme tan bien, yo era tan miedos 
Agarrando la cama de Kart, die en voz baja. “To mires” 
Kent sonrio y obedientemente se dio la vuelta para quedarse a mi lado. 
Evde, sabiendo que me estaba asustando a propósito. 
“¿Acaso toda tu inteligencia la usas para hacerme trente?” Murmure. 
Kent no se volvió. “Me preguntaste una vez si un dia un genio se convirtiera en un tonto, qué sería lo único 
Levante la mirada hacia Kent, sin recordar haber dicho eso. 
*Incluso si me volvera un tonto, igual te seguiria amando.” 
La voz de Kent era tan baja que apenas podia oiria. 
Quise pedire que to repera, pero ya habla bajado la cabeza y se quedó en silencio. 
A la mata 
siguiente. 
Cuando desperte. Kent ya habla ido a la empresa. 
Alargue la mano para revisar mi teléfono y vi varios llamados perdidos de Helda. 
Al fin contestas, mi reina.” Helda murmuraba una queja. 
Me quedé desconcertada por un momento, ¿Helda también me estaba contundiendo con Nayra“? 
Antes, solo ella me lamaba reima. 
“Ayer por la noche Renán se volvió loco, insistia en verte, los médicos no podian detenerlo, se levantó de la cama con esas hendas y empezó a sangrar de nuevo. Su médico tratante es mi colega, me llamó y yo le dije que no podia ayudarlo a morir en paz. ¿verdad?” Helda hablaba con veneno. “¿Adivina que? Su herida sangraba y se escapo mientras el médico no prestaba atención“.