Capítulo 175 
Me encontraba sentada en esa habitación, observando a Kent a través de la pantalla. 
Sabia que al sentirse acorralado, Kent podia volverse loco, incluso autolesionarse. Su manera de castigarse era lastimándose a si mismo. 
En el cuarto, Kent rehusaba responder a las preguntas del médico. Se golpeaba la cabeza contra la pared con fuerza, como si intentara forzarse a calmarse. 
“¿Mataste a Nayra, verdad? La encerraste en esa vitrina. Recuerdo que, cuando estabas en el psiquiátrico, te gustaba coleccionar los cuerpecitos de los animales que te agradaban. Mataste a ese gatito porque temias que te abandonara. Lo convertiste en un espécimen, lo guardaste en un lugar que considerabas seguro. Y también ese pájaro…“, el médico no dejaba de presionar a Kent. 
Queria que Kent confesara la verdad. 
“Te gustaba Nayra, pero ella no era tuya. Se enamoró de Renán, así que decidiste matarla. Solo así ella seria tuya para siempre. Por eso la pusiste en una vitrina, ¿no es asi?” 
El médico preguntaba a gritos. 
El cuerpo tembloroso de Kent se tensó por un instante. Levantó la vista hacia el médico, su frente mostraba las marcas sangrientas de golpearse contra la pared. 
Yo sabia que Kent estaba a punto de ceder. En la pared se proyectaban imágenes de su pasado. 
Escenas de su propio infierno. 
Y el médico, sin cesar, lo acosaba con preguntas. 
*Renán, sueltame“, le dije con odio, con los ojos enrojecidos. 
“¡Él es un loco! ¿Qué puede tener de bueno?” Renán también parecía perder el control, señalando la pantalla para que la viera. “Todo lo que le gusta, al final lo mata. Si no te alejas de él… correrás la misma suerte.” 
Miré furiosa a Jaime, quien seguia provocando a Kent, forzándolo a admitir que era un asesino en ese estado de vulnerabilidad. 
Todos estaban locos. 
*Renán, el verdadero asesino de Nayra eres tú….. Hablé en voz baja para desviar la atención de Renán. 
Él parecia luchar con el dolor, evitando mirar la pantalla. 

Queria escuchar de los labios de Kent que él habia matado a Nayra… 
Aprovechando el descuido de Renán, mordi y rompi la corbata que me ataba las manos, cogi un palo que estaba cerca y golpeé en la cabeza a Renán. 
Era la primera vez que golpeaba a alguien, y a pesar de mi miedo, supe que tenia que hacerlo. 
Quizás no golpeé con suficiente fuerza porque Renán no quedó inconsciente. Cayó al suelo, tocó la sangre en su frente y su mirada se tornó sombria. 
Di un paso atrás y sali corriendo. 
La habitación. 
12:50 
Capitulo 175 
Jaime continuaba presionando a Kent. 
“Has estado enamorado de Nayra durante muchos años. En el psiquiátrico, siempre gritabas su nombre. Asi que siempre planeaste matarla. ¿verdad?” 
Jaime retrocedió un paso al ver los ojos de Kent, que de repente se oscurecieron con miedo. 
Kent no habia hablado. En el momento en que Jaime retrocedió, de repente Kent lo agarró del cuello de la camisa y lo atrajo hacia si. 
Con una voz ronca y baja, casi un susurro que solo ellos dos podian oir, dijo: “No es asi…” 
Con un movimiento brusco, Kent estrelló la cabeza de Jaime contra la pared, dejándolo inconsciente. 
Se limpió la sangre que le corria hacia los ojos y se levantó para destrozar el provector de la pared, mirand con frialdad hacia donde sabia que estaba la cámara de vigilancia. 
Cuando irrumpi en la sala, Kent todavía tenía esa mirada fria. 
Pero ni bien me vio, el frio en sus ojos se desvaneció, reemplazado por un aire de tristeza. 
Se quedó alli parado, temblando ligeramente de los hombros hacia abajo. 
“Nari…” 
Dijo mi nombre con voz quebrada, bajó la mirada y las lágrimas cayeron como perlas, humedeciendo su sudadera gris. 
Me quedé inmóvil, observándolo, viendo el desorden en la habitación, a Jaime inconsciente en el suelo. “Nari… yo no maté a nadie.” Al levantar la vista, lo primero que me dijo fue que él no había matado a nadie. 
Capitulo 176