Capítulo 153
La actitud de Kent tenia esa mezcla entre tristeza y súplica que me recordaba a los chiquitos quejumbrosos de mi barrio cuando era pequeña; respiré hondo y casi sin pensar, lo consolé: “Está enfermo, no le prestes
atención“.
Él se alegró y me abrazo, sin ganas de soltarme.
“Vámonos“, Lucas habla revisado el lugar con su equipo, asegurándose de que no había nadie sospechoso, y nos indicó para que nos fuéramos.
“Lucas, ya revisamos las cámaras de seguridad, solo pudimos ver una silueta. Esta persona cargó a Yuria inconsciente y entró aqui, es bastante alto, y aunque llevaba impermeable y capucha, se veia fuerte“, Nacho habia chequeado las cámaras cercanas, solo una imagen era visible, y esa tenia que ser la que el asesino habia pasado por alto, porque estaba instalada en la casa de una familia que aún no habia sido desalojada, en un pequeño segundo piso de su patio. Si uno no lo sabia, era dificil darte cuenta de que había una camara alli.
Me acerqué a ver y, aunque solo era una silueta, senti que esa persona no era la misma que habia visto en mi casa, la que tenia el rostro quemado, pero no podia explicar qué era lo que no cuadraba: “Me parece…..
La persona con la que hablé en mi casa parecia un fantasma, aunque era alta, tenia una figura delgada, un poco encorvada, y no parecia que pudiera verse tan robusta y fuerte, como para cargar a Yuria.
“¿Lo reconoces?“, Lucas me miró.
Negué con la cabeza: “Las cámaras solo captaron la silueta, no se ve clato“.
Nacho y algunos otros se quedaron investigando, mientras nosotros seguimos a Lucas al hospital. Helda ya habia despertado, estaba asustada, pero, por suerte, era de las que no se amilanaban fácilmente.
“¿Cómo terminaste alli?“, Lucas entró a la habitación y le llevó frutas.
“Ayer sali y extrañaba a Nayra, queria ir a su casa y bueno…. Helda me miró de reojo, esquivando la mirada. Probablemente creyó en lo que le dije y quería ver si realmente habia un asesino en casa.
“Solo estaba probando suerte, no esperaba encontrarmelo de verdad. Apenas entré, alguien me tapó la boca y me desmayé“, ella se agitó un poco al recordarlo.
Lucas la calmó: “No tengas miedo, ya pasó. No te separes del grupo de ahora en adelante“.
Helda asintió: “Esa persona era muy fuerte, debia medir como 1,85, tenía los brazos musculosos. Cuando luchaba, traté de agarrarle el brazo, pero sus biceps eran muy grandes, no pude sostenerme“.
Me quedé pensativa, luego negué: “No, no es la misma persona, algo aqui no cuadra“,
El que vi en casa tenia quemaduras en la cara y el cuello, aunque era alto, sus extremidades eran delgadas. no parecia tener la fuerza que describía Helda.
“¿Será posible que no sea un solo asesino?“, miré a Lucas, nerviosa. “¿Qué tal si son dos o incluso más?“.
Lucas y Helda se quedaron callados, tantas muertes y aún sin pistas.
“Definitivamente no es la misma persona“, después de un rato, Lucas habló. “Cuando investigábamos la muerte de Jamila, en la esquina donde desapareció, también captamos a alguien con impermeable, pero de constitución delgada, parecía una mujer o un hombre delgado“.
Instintivamente, giré a ver a Kent. Él estaba alli, quieto, sin mostrar cambio alguno en su expresión, los asesinos no actuaban solos, eran parte de algo organizado y planeado, debla haber alguien al mando. dirigiendo a los demás.
Capitulo 153
“Yuria ya no corre peligro, pero el asesino seguramente lo intentarà de nuevo. Espero que no se metan con nadie más antes de que podamos atraparlos“, Lucas miró su teléfono. “Ojalá les tomemos la delantera antes de que vayan de nuevo tras ella“.
“Si la Señorita Morales està fuera de peligro, mejor nos vamos a casa“, queria llevar a Kent de regreso. todavía estaba enfermo.
Lucas asintió: “Le diré a Nacho que los lleve“.
“No hace falta, tomaremos el metro“, me negué. Helda me miro, visiblemente nerviosa, abrió la boca como si fuera a decir algo, pero se contuvo.