Capitulo 151
La furia se apoderó de Renán en un instante, sus ojos lanzaban destellos de ira hacia Kent: “Osvaldo! No te
pases“.
Era claro como el agua de las montañas que él no pensaba morir..
“¿Cómo olvidar cuando dijiste que, si Nayra moria, te enterrarias con ella?“, recordé de repente sus promesas solemnes. Decía que Nayra no iba a morir, que era astuta y todo era parte de su plan. Y ahi estaba después, jurando ante todos que, si yo cala, él la seguiria a la tumba, ¿no era ese el momento perfecto?
“Ahora tienes la oportunidad, puedes cumplir tu promesa y salvar a tu querida Yuria“, alcé la vista hacia Yuria, que colgaba pálida y casi sin vida. “Mira, està a punto de morir. Cualquiera de esas cuerdas que se rompa, la dejará ahorcada. Te queda poco tiempo“..
“¡Ainaral“, Renán estaba furioso, pero en ese momento necesitaba pedir ayuda, y esa sensación de estar amenazado no la deberia estar teniendo. Lo observé, y sus ojos se hablan tenido de un rojo colérico.
Pensar en todo lo que habia pasado me provocaba risa. Renán siempre había sido un maestro en amenazar a otros, y ahora la mesa habia girado. ¿era dificil de soportar? Era simplemente una dosis de su propia medicina, como esa frase que decia: “Si te tratan con la misma moneda, ¿no la puedes aguantar?”
“No te rogaré, tú no vas a salvar a nadie. Mejor piensen cómo bajarla pronto“, Renán, tan egoista, nunca iba a sacrificarse.
Lucas habia estado disfrutando del espectáculo y carraspeó, no quería que las cosas se salieran de control. Ya hablamos encontrado a Yuria y, por esta vez, el asesino no había logrado su cometido, era el primer paso para desafiarlo, se acercó a Kent intentando convencerlo: “Kent, echa una mano, por favor. Una vida está en juego, no podemos dejar que se pierda asi. Si Yuria sobrevive, probablemente el asesino no se atreva a ir más lejos y matar a otros. Le gusta ganar“.
Kent me miró, pero no dijo nada, no quería ayudarlos. Alcé–la mirada hacia Yuria, deseaba con todo mi ser verla morir ahorcada, pero no era el momento, sabia que ella no podia morir ahora. No solo porque la policia estaba presente, sino porque conocía muchos secretos del asesino, por lo que era útil mantenerla viva. Además, no se merecia una muerte tan fácil.
“Ayúdenme…“, la voz de Yuria colgando allí arriba era débil y rasposa por la deshidratación. “Renan, tengo miedo“.
El levantó la vista hacia Yuria, desesperado al ver a Lucas le dijo: “¿Solo van a quedarse ahi viendo?“.
“¿Qué más? ¿Esperas que vuele para salvarla?“, Lucas ya estaba haciendo lo posible por convencer a Kent. En ese lugar, él era el único que podia actuar rápido para salvarla.
“Los bomberos tardarán al menos diez minutos en llegar, el colchón inflable no servirà de nada, tiene una cuerda al cuello. Si cae, igual quedará colgada, los bomberos también necesitan una grúa, ¿entiendes?“. Lucas frunció el ceño.
Después, se dirigió de nuevo a Kent: “Kent, dijiste que perderias ante él una vez. No pudimos salvar a Nayra a tiempo, no podemos dejar que la tragedia se repita, ¿puedes hacerlo?“.
Lucas sabia como persuadir, pero yo sabia que, si no daba mi visto bueno, él no actuaria. Y el también lo entendió y se volvió hacia mi: “Ainara, si Yuria vive, el asesino podria detenerse por un tiempo. Dijiste que no podiamos perder más vidas“.
“Ainara, sálvame“, Yuria también me rogaba.
Yo la miré fríamente: “¿Por qué debería hacerlo?“.
Capitulo 151
“¡La cuerda está a punto de romperse!“, exclamó Nacho, ya no podia más. Nadie se atrevia a tocar la cuerda, temiendo desequilibrar el peso.
“¡Ainara!“, Renán me llamaba desesperado.
Kent entendió lo que queria y me atrajo hacia él, abrazándome por detrás: “Renán, la salvaré, pero a cambio. arrodillate“.
El queria que Renán se arrodillara, pero me tenia a mi, atrapada frente a él.