Capítulo 373
Debe ser por el susto que no pude pegar ojo en toda la noche.
Cosi me pasa lo peor con Joel, por poco me venden, eso de verdad que me sacudió fuerte
Me puse a pensar, ¿qué hubien hecho la Nayra de antes en mi lugar?
Seguro que hubiera manejado la situación con un cuchillo en mano, dejando a esos dos fuera de combate antes de entregarlos a la policia, ¿no?
Pero yo ya no soy esa Nayra.
A veces hasta dudo, ¿soy realmente la Nayra que Kent amabo?
Si Kent amaba a la Nayra de antes, ¿qué pasa conmigo ahora que perdi la memoria y ya no tengo la misma personalidad? ¿Sigo siendo el amor de su vida?
Si cambias por completo, ¿sigues siendo la misma persona?
“Nayn… lo único que quiero es que sigas viva, eso es todo lo que pido.”
“Kent… no puedes retenerme.”
“Nayra, no seas tan cruel.”
“No tengo corazón…”
Tuve una pesadilla horrible, en la que no paraba de autolesionarme, de buscar maneras de acabar con todo, queria liberarme.
Kent me tenia atada con cadenas, llorando me rogaba que no hiciera eso.
Él no podía detenerme, así que decidió lastimarse conmigo, se hacia daño delante de mi y yo, con una frialdad que daba miedo, no hacia nada por detenerlo.
“Si quier
i quieres morir, moriré contigo, si quieres herirte, yo también lo haré…” Kent suplicaba con cada p
palabra.
Lo mirė friamente, luchando con todas mis fuerzas para soltarme de las cadenas. “Kent, es inútil, no podemos escapar… soy un monstruo, nunca podré sentir nada real por ti, podrías morir frente a mi y no me afectarla.”
Kent me miró desesperado, el cuchillo que tenia en la mano cayó al suelo, la sangre goteaba por sus dedos.
Después de un largo silencio, con los ojos llenos de lágrimas, habló. “Nayri, ¿tienes hambre? Voy a comprarte algo de
comer.”
Y se fu
se fue, se alejó lleno de desesperanza.
En el sueño luché con todas mis fuerzas, el ruido de las cadenas chocando me dolía el pecho terriblemente.
Queria gritarle a Kent que no se hiciera daño.
“No… Kent, por favor, no lo hagas.”
“Kent!”
Desperté sobresaltada, respirando agitadamente, el sudor ya había empapado mi pelo.
Kent me abrazo desde atrás, susurrando palabras de consuelo. “Nayri… ¿tuviste una pesadilla?”
Lo mirë, tardando en calmarme, y luego me acurruqué más en su abrazo,
No sé bien que siento por Kent, ¿dependencia? ¿cariño?
Pero con tantos recuerdos perdidos, es dificil que llegue a ser amor.
“Por favor, no te lastimes más, ¿de acuerdo?” Dije suavemente mientras tocaba las cicatrices en su muñeca.
Kent se tensó al sentir mi toque, fuego preguntó con voz baja. “¿Te duele, Nayri?”
Podia sentir que esperaba mi respuesta, quería que le dijera que me dolia.
Estaba desesperado por escucharlo.
“Kent… Tomé su muñeca, hablando suavemente. “Me duele.”
Kent se quedó quieto un momento, luego de repente me besó la frente con emoción y me abrazó fuerte, rodando de un lado para el otro.
Estaba muda. Su comportamiento era un poco infantil.
“Yo basto. Al final, terminé acostada sobre él, una posición demasiado Intima que podía llevarnos a más si no teniamos
cuidado.
Kent solo me miraba, sus ojos eran tan hermosos, siempre me dejaban sin palabras.
“Nayri…” Kent murmuraba mi nombre, feliz como un niño grande.
“¿Confias en mi, verdad?” Buscaba desesperadamente algo de seguridad en él.
“Siempre… siempre sabré que eres túl.” Kent me besó la frente, dándome seguridad.
Me acurruqué en sus brazos, escuchando el latido de su corazón en silencio.
“Vuelve a dormir, aún es temprano.” Dijo Kent en voz baja.
Pero ya no tenía sueño.
Al ver que no me movia de encima, Kent se acomodó cuidadosamente, claramente incómodo…
No me di cuenta al principio, hasta que senti su calor.
“Nayri… no me tortures más.” Suplicó en voz baja.
Senti mis mejillas arder y de un salto me senté.
Al hacerlo, la expresión de Kent cambió aún más.
Rápidamente me hice a un lado, dándole la espalda, y ya no dije más.