Capítulo 303 
“Está bien.” Renán asintió, Intentando tomar mi mano. 
Esquivé la mano de Renán y me quedé parada alli e indiferente. 
Renán bajo la mirada y empezó a bajar las escaleras. 
“Renán.” Lo segul, preguntándole. “¿Por qué crees que soy Nayra?” 
Renán hizo una pausa en su descenso, volviéndose hacia mí. “Porque tú eres…” 
“¿Y si mañana salta otra diciendo que es Nayra, cómo vas a elegir?” dije con una sonrisa burlona. 
Renán se quedó atónito por un momento. “No… yo puedo reconocerte.” 
¿De verdad? 
Kent pudo reconocerme de inmediato al verme. 
Pero Renán, no le creo. 
Si el plan de Yuria y Quique realmente funciona. 
¿Podrían Kent y Renán todavia reconocerme? 
¿Seguirían confiando en mi? 
Renán abrió la boca, como queriendo decir algo, pero bajó la mirada y siguió bajando las escaleras. 
Justo cuando iba a seguirlo, la empleada Fidela me agarró del brazo, mirándome con cautela. 
“Nayri… el cerezo de la Calle del Sol ya floreció…” 
La miré sin entender. 
¿Y eso, qué significa? 
Al ver mi confusión, Fidela soltó mi brazo de repente, y con una voz apagada dijo, “Señorita, es hora de comer.” 
Mientras Fidela bajaba las escaleras, mis piernas se sentían rigidas. 
¿El cerezo de la Calle del Sol había florecido? 
Eso sonaba como a un código secreto. 
¿Le estaba hablando en clave a Nayra o a Ainara? 
¿Esta empleada era una doble agente? 
“Señorita, pruebe este robalo, es su favorito,” dijo Fidela durante la comida, colocando el pescado delante de mí. 
Frunci el ceño, sabiendo… 
Ella sabía que yo no comía robalo… 
Al ver que no lo tocaba, Fidela habló de nuevo. “Señorita, el clima esta hermosos y soleado. ¿Por qué no sale a despejarse con el joven señor y ver los tulipanes? Están floreciendo maravillosamente“. 
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Capitulo 303 
Renán interrumpió con voz seria. “Nayri es alérgica a los campos de tulipanes, podría tener dificultades para respirar si es grave.” 
“Oh, cierto… olvidé.” Fidela asintió y se retiró. 
Renán empezó a servirme comida, y tomó una servilleta para limpiarme las manos. 
Instintivamente retiré mi mano, todavia reacia a su contacto. 

Renán se quedó en silencio, sin decir nada, y siguió sirviendome sopa. 
Yuria, sentada enfrente, casi salia de sus casillas de celos. 
Le dije a Renán en voz baja, “Quiero un huevo, ¿puedes pelarmelo?” 
Renán cogió un huevo y lo pelo cuidadosamente, poniéndolo en mi plato. 
“Renán… no puedo comer con ella mirando,” dije apoyando mi cabeza en mis manos y sonriendo con malicia. 
Estaba aquí para causar problemas. 
Para agitar las cosas. 
¿Quería reemplazarme? Pues antes de hacerlo, iba a causarle tantos problemas como pudiera. 
Renan suspiro, sabiendo que estaba siendo dificil, pero me dejaba hacer. 
Parecia resignado. “Yuria, lo siento, pero de ahora en adelante, por favor come en tu habitación. Pedire que la empleada te lleve la comida.” 
Yuria apretó los puños y sus ojos se llenaron de lagrimas. “Renán… ¿Tanto me odias?” 
“No es que él te odie, es que yo te odio” le dije a Yuria mientras jugaba con mis cubiertos. “Me das náuseas. No puedo comer.” 
*¡Ainara!” Yuria se levantó enojada. 
“Renán, se ve tan furiosa…” dije, con los ojos enrojecidos y abrazando el brazo de Renȧn. 
Renán se sorprendió por un momento, luego dijo. “Yuria, Nayri es la verdadera señora de esta casa.” 
Yuria respiro hondo, claramente conteniendo su ira. “Está bien… me voy.” 
En cuanto Yuria se fue, solte a Renán rápidamente, limpiandome la mano como si me disgustara. 
Renán suspiro resignado y no dijo nada, continuando sirviendo comida. 
“Deja de servirme, no quiero comer lo que tú tocas,” dije después de comerme el huevo y tomar un par de sorbos de sopa. Me levante para irme. “Voy a dar una vuelta, no me sigas.” 
Renan se levantó, como si quisiera decir algo. 
Llegó a la puerta conmigo y, al ver mi mirada enfadada, dijo en voz baja, “Ponte un abrigo… todavia hace un poco de frio afuera“. 
Renán se quitó su chaqueta y, con un cuidado que rozaba lo ceremonioso, me la colocó sobre los hombros. 
Me parecia un tipo tan bajo. Antes, cuando yo le daba todo lo mejor de mi, él me trató como si fuera desecho, sin valor alguno… 
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