Capítulo 244
Nicanor caminaba a mi lado mientras nos dirigiamos al patio de la casa.
El miraba las malezas del suelo, las arrancaba sin más y se echó a reir. “Mi hermana es una belleza, se casó con Federico y todo el mundo dice que él es un suertudo.”
Casarse en la familia Linares, para Nicanor y su hermana, era como treparse a las nubes.
Lo miré sorprendida. Sabía que Federico había tenido una esposa, pero nunca imaginé que fuera la hermana de Nicanor.
“Si no hubiera sido asistente del viejo, Federico no habría tenido contacto cercano con mi hermana“, se burló Nicanor. “Supongo que como el jefe me tenía en alta estima, Federico quería ganarse mi favor y por eso se casó con ella, pero qué va… el tipo es un desgraciado.”
Nicanor bajo la mirada hacia mi vientre. “Mi hermana estaba embarazada de seis meses y, por los cambios hormonales, su figura y su rostro se deterioraron. A él le dio asco que ella ya no era la joven de antes, se la pasaba de parranda y cayó rendido ante una actriz popular del momento, tanto que, desobedeciendo al jefe, quería divorciarse de mi hermana. Pero ¿cómo va a aceptar ella si ya llevaba seis meses de embarazo?”
Ourante el embarazo, si la mujer no está de acuerdo, no hay divorcio que valga.
“¿Te imaginas qué idea le dio aquella actriz a Federico?“, preguntó Nicanor con una sonrisa que me heló la espalda.
Inspiré profundamente, la maldad humana puede llegar a límites insondables.
“Le dijo que el látigo que se usa para entrenar caballos… no deja marcas graves pero duele como el infierno. Le sugirió que golpeara a mi hermana hasta que accediera al divorcio. Además, decía que la violencia doméstica es un asunto familiar y, si mi hermana insistia en no divorciarse y terminaba muerta, se lo tendría merecido,”
“Entonces, ese día Federico llegó borracho y le pegó a mi hermana, resultando en dos muertes…”
Nicanor lo contaba con calma, como si hubiera superado el asunto.
Pero sé que no puede dejarlo ir, odia a la familia Linares, Federico y Felipe.
Ahora más que nunca, estaba convencida de que la situación actual de la familia Linares tenía que ver con Nicanor. Este hombre… no era tan sencillo como parecía.
“Federico mintió diciendo que mi hermana se había caído por las escaleras, y Felipe pagó para que la verdad no saliera a la luz. Si no fuera porque la sirvienta de los Linares tenía algo de confianza conmigo y arriesgó su vida para darme un video que había grabado, yo habría creído que mi hermana realmente había tenido una vida desdichada…”
Nicanor abrió la puerta del carro. “Disculpe, señora, no debería contarle estas cosas.”
“¿Y después qué pasó?“, pregunté con intención.
La mano de Nicanor se paralizo por un momento antes de sonreír y hablar.. “Después recogí al joven amo del loquero. Nos compadecimos mutuamente, sus ojos… se parecían mucho a los de mi hermana. Todo el remordimiento que sentía por ella, traté de compensarlo con él…”
Nicanor dijo que después conoció a Kent, pero yo sentía que había algo más en sus palabras.
“Después, Federico también recibió su merecido. Jugó tan sucio que se dañó de por vida, perdió la capacidad de tener hijos y además se lesionó la columna, ahora vive en silla de ruedas…“, susurré. “Y para colmo, terminó como un vegetal, bien hecho.”
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TUTO 244
“Para los verdaderamente malvados, la muerte no es castigo. Lo que realmente los castiga es vivir peor que la muerte…“, Nicanor dejó caer esa frase con un tono significativo.
Por alguna razón, senti un dolor agudo en mi pecho.
La muerte no es un castigo, la vida es peor que la muerte…
Antes de morir, fui convertida en un espécimen y exhibida en una vitrína. El asesino mantuvo mi vida com tantos nutrientes… ¿estaba castigándome?
De repente, me golpeó un dolor de cabeza terrible. Me apoyé en la puerta del carro, y no fue hasta que Kent se acercó y me abrazó que comencé a sentirme mejor.
Al final… ¿qué era lo que había olvidado?