Capitulo 225
Stempre hubo quien dijera que Kent era un loco, alicionado a coleccionar cuerpos de animales… para
después encerrarlos en vitrinas de cristal.
En aquel entonces yo no lo creía, pero lo que tenia ante mis ojos era sinceramente escalofriante.
En esos estantes había una tras otra vitrinas de cristal, y dentro de cada una, yacía el ‘cadáver‘ de una mariposa, o sea, un ejemplar.
tabia mariposas azules, también negras, de colores…
Y en la vitrina mas baja, un gato, que parecía tranquilo y en paz, yacía como un ejemplar.
Perritos, serpientes, hamsteres…
Asustada?” Al verme completamente pasmada y con una leve sudoración en la frente, Elías soltó una risal fna. “El es un maniático, le encanta convertir en ejemplares y muñecos sus cosas favoritas y ponerlas en vitrinas de cristal. Ya deberias saber cómo murió Nayra, ¿no?”
Elias estaba convencido de que Kent era el asesino que me había matado.
Sabia que Elias había tomado este caso para ganarle a Kent, estaba buscando pistas.
“En un homicidio, no hay crimen perfecto. Definitivamente encontraré pistas y pruebas. Si realmente mató a alguien, no tendré piedad con él“, dijo Elías con voz grave.
I se encargaría personalmente de enviar a Osvaldo a la cárcel.
“No… Osvaldo no mataría a Nayra era algo imposible, él dijo que Nayra era su amada…” murmuré con voz baja, ya empezando a entrar en pánico, negando con la cabeza sin parar.
Elías soltó una carcajada fría. “¡Qué inocente eres! Ainara, ¿por qué crees que te traje aquí? He investigado sobre ti, aún no estás del todo perdida, pero si sigues al lado de Osvaldo, acabarás muerta. No te hagas ilusiones pensando que imitando a Nayra él desarrollará sentimientos por ti. ¡El día que él sienta algo por ti sera tu sentencia de muerte!”
“No te creere…” dije con las manos temblando, y me giré para huir.
Pero Elias me agarró por el cuello de la ropa, forzándome a mirar esos ejemplares de mariposas. “¿Sabes como se hacen estos ejemplares? Antes de que murieran, los encerraba en esas jaulas de cristal. Cuando tenia quince años, por curiosidad seguí a ese loco aquí, ¿sabes qué estaba haciendo?”
Encerró a una mariposa en una vitrina y observó cómo batía sus alas. ¡El terror y la emoción en sus ojos eran aterradores!
Elias había sido realmente asustado por Osvaldo en aquel entonces.
*Decía algo como lo logré, lo logré‘. ¿Encerrar y matar a los animales que te gustan es motivo de alegría?” Elias aún no podia olvidar ni entender eso.
“Es un loco…” dijo Elías con voz baja.
“No creo en tus palabras…” dije, empujándolo con fuerza y tratando de correr.
Pero apenas había salido del sótano cuando alguien con un cuchillo se abalanzó sobre mí.
“¡Ah!”
Justo cuando cerré los ojos y pensé que iba a morir de nuevo, una figura fuerte y familiar me abrazó con fuerza.
Capitulo 225
Inmediatamente después, un fuerte olor a sangre llenó el aire.
“¡Alto ahi!” Elias también salió corriendo y, al ver a alguien atacando, se lanzó sobre él y lo inmovilizó en el suelo.
Temblorosa, abri los ojos y vi a Kent mirándome con preocupación.
“Nayri…” dijo Kent, asustado, sosteniendo mi cara y mirándome a los ojos. “¿Estás herida?”
En ese instante, como si no pudiera soportar la gran conmoción y la injusticia, rompí a llorar de golpe.
Kent entró en pánico y me levantó en sus brazos, abrazándome con fuerza.
“Maldición…” Al otro lado, Elías, quien retenía al agresor, soltó una maldición llena de culpa y frustración. “Dejen de demostrar su amor, te has herido, loco…”
Solo entonces Kent reaccionó y bajó la vista hacia su abdomen, un manchón carmesí se extendía, era
sangre.
Para protegerme… había sido apuñalado. Parecía no sentir dolor alguno.
Mi mirada también cayó sobre su herida, aterrada traté de taparla con mis manos. “Kent… Kent, ¿te duele…? Vamos al hospital, vamos al hospital.”
Más que preocuparse por su propia herida, parecía más preocupado por si yo me había asustado.