Capítulo 203
Porque había una pista con las drogas, aunque era difícil de rastrear, eventualmente iban a llegar a Lino.
Además, ya lo había visto en la casa de ‘Nayra‘, fue uno de los primeros en exponerse.
Era cuestión de tiempo que la policía lo encontrara.
Y justamente él, que casi mata a Renán, fue atrapado por la policía en ese momento.
Todo parecía demasiado coincidente.
“Él no tiene un lunar rojo en el brazo, ¿verdad?” susurré para mí misma.
Si Lino no lo tenía, entonces seguro que tenía cómplices.
Aunque estaba empezando a dudar de mi memoria, antes de morir yo había arañado el brazo del asesino, y vi el lunar rojo en su brazo.
No podía estar equivocada…
Lucas le dio una palmada en el hombro a Kent.
Y se fue.
Tenía que volver al cuarto de interrogatorios para ver qué truco bajo la manga tenía Lino.
“¿Desde cuándo empezaste a financiar a Lino?” le pregunté a Kent, sujetando su mano con fuerza.
Kent bajó la mirada. “Él sufrió quemaduras graves, siempre dependía de la asistencia social para sobrevivir, pero el orfanato ya no podía más. Los niños quemados en ese incendio, que eran inocentes, no tenían a nadie que los quisiera adoptar. Solo les quedaba transferirse al Centro de Bienestar, para que una institución de caridad cubriera los gastos médicos.”
“Pero… este mundo no es blanco y negro, hay demasiadas donaciones que nunca llegan a las manos de las víctimas, no resuelven el problema de raíz. Vivir era un suplicio para él.” Kent me miró, preguntándose si yo podría entender.
Sentí una opresión en el pecho, pensar en alguien con quemaduras tan severas que incluso sus órganos fallara por la infección, viviendo al borde de la muerte, desesperado y dependiendo de las drogas para aliviar el dolor…
“Después de que me rescataron del hospital psiquiátrico, volví al orfanato y esperé…” Kent se detuvo, como si quisiera decir más, pero luego continuó. “Lino también volvió al orfanato en ese momento. Él y yo compartíamos el mismo dolor. Yo le daba el dinero que ganaba recogiendo botellas y vendiendo chatarra para que comprara sus medicinas. Más tarde, cuando la familia Linares me encontró, les pedi… que se hicieran cargo de él.”
Kent era esencialmente bueno, eso lo había descubierto con el tiempo.
En mis recuerdos actuales, recuerdo a Kent peleando por mí cuando éramos niños, sabiendo que enfrentaría un castigo severo, pero aun así lo hacía.
Me recosté en su hombro, hablando en voz baja. “Está bien… mientras no tengas nada que ver con todo
esto.”
Si Lino se había torcido por el dolor y quería venganza contra los que causaron el incendio, usando a Lino y a Kent como tapadera, también tenía sentido ese motivo de venganza.
Pero algo me decía que algo no encajaba.
“La policía tiene demasiados métodos de investigación y definitivamente podrán resolver el caso lo antes
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Capitulo 293
posible, y además… Lucas es muy capaz,” dije en voz baja, tratando de consolar a Kent, pero en realidad era para tranquilizarme a mi misma.
“Lucas… es algo inteligente,” dijo Kent, raramente elogiando a alguien.
Lucas era de los más astutos en la policía, había descubierto muchos secretos y verdades sobre el orfanato, pero como era policía, no podía hablar.
La existencia de Lucas definitivamente afectaba al verdadero culpable detrás de todo.
El equipo de Lucas también estaba muy empeñado en encontrar al verdadero asesino.
Con el caso del asesino en serie, la presión para que Lucas cerrara el caso rápidamente era fuerte, querían que simplemente tomara a alguien como Kent, que se había entregado, para dar por terminado el caso.
Lucas había discutido con sus superiores por esto, era una persona muy responsable.
Nacho también reveló esta información en su conversación.
“Pero no mucho más,” Kent añadió.
Me sorprendi.
Había dicho que Lucas tenía algo de cerebro, pero no mucho.
“Sin embargo, si atrapan a Lino, otros serán desarraigados,” dije emocionada. Aunque no fue Lino quien me mató en el sótano del orfanato, seguro que pronto lo atraparian.
Lucas era un policía muy responsable, seguramente me ayudaria a esclarecer mi injusticia y a encontrar at asesino, para que yo pudiera descansar en paz.
No… decir ‘descansar en paz‘ es un poco de mala suerte, después de todo, ya habla renacido.