Capitulo 174 
De repente, comprendi lo que Renán estaba planeando. 
Queria provocar a Kent, empujarlo a revelar la verdad. 
Queria hacer que Osvaldo admitiera que él habla matado a Nayra. 
Me arrastró a una pequeña habitación dentro del psiquiátrico y me hizo mirar la pantalla de vigilancia. “No es que no admites que él cometió un asesinato? ¿No es que no aceptas que està loco? Entonces quédate aqui sentada y mira.” 
“Sr. Hierro, ya está todo preparado“, te informó un asistente a Renán. 
Mire con terror la luz que se encendia en la pantalla de vigilancia; Renán estaba… echando sal en la herida de Kent, queria usar el pasado para agitar a Osvaldo. 
“Los pacientes psiquiátricos, cuando están estimulados, no pueden distinguir entre la realidad y la fantasia, creen que este mundo no es real, hablarán de sus pensamientos más intimos“, dijo un doctor en bata blanca 
con voz grave. 
Me volvi para mirarlo, apretando mis manos. “Tú eres Jalme, ¿el doctor que expuso los escándalos del psiquiátrico aquel año?” 
El asintió con la cabeza. 
“Si salvaste a Osvaldo, debes saber que en el fondo no es malo… ¿Por qué entonces te unes a Renán para provocarlo, para echar sal en su herida?” le pregunté. 
Guardó silencio por un largo rato antes de responder. “Él mató a una persona inocente, la esposa del Sr. Hierro estaba incluso embarazada…” 
“¡Eso es una tonteria! Nayra no era su esposa, fue él quien mató a Nayra!” exclamé con ira mirando a Renán. Qué caradura era. 
Renan no dijo nada, simplemente tomó mi barbilla por detrás, forzándome a mirar la pantalla. 
“Nayri…” De repente, una figura irrumpió en la habitación de manera descontrolada. 
“Nayri…” Kent llegó apurado, llamando mi nombre. 
“¿Usaste mi nombre para atraerlo aquí?” pregunté entre dientes. 

Asi que, el propósito de Renán al encontrarse conmigo en el callejón ese día era llevarme a la fuerza, para amenazar a Osvaldo. 
“Parece que le importas mucho“, dijo Renán con voz baja, forzándome a mirar la pantalla. 
Mis manos se cerraron con fuerza al ver a Kent golpeando desesperadamente la puerta de metal, repitiendo sin cesar. “Debo salir, ella me está esperando, déjenme salir…” 
Pero esas personas no lo dejaron Ir, en camblo, lo ataron a una silla, le inyectaron y le dieron medicamentos a la fuerza. 
En la habitación, Kent también se desesperó, golpeando con fuerza la puerta de metal. 
Ese miedo a estar encerrado, era suficiente para enloquecerlo. 
Es más… fueron tan crueles que hicieron que Kent recordara aquellos tiempos pasados. 
Las imágenes en la pantalla de vigilancia eran demasiado crueles, cerré los ojos, incapaz de soportarlo. 
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Capitulo 174 
Pero Renan me obligó a mirar. 
En la pantalla, aquel doctor disfrutaba torturando a Kent…. 
Kent, enloquecido, rompió las cuerdas que lo ataban, tomo las pinzas quirúrgicas de la mesa y las estrelló una y otra vez en la cabeza del doctor. 
“Ves, el mató a alguien“, dijo Renán, queriendo que yo viera con mis propios ojos a Kent asesinando. 
En la vigilancia, Kent, estimulado por las imágenes del pasado, se acurrucó en una esquina, temblando sin 
parar. 
“Tú mataste, mataste al Dr. Lewis“, la puerta se abrió y Jaime, el médico, entró a la habitación, intentando. calmar a Kent. “Mataste a alguien, ¿verdad?” 
Kent Se tiraba del pelo, murmurando constantemente. “Nayri… tengo que encontrar a Nayrl.” 
“También mataste a Nayra, ¿verdad?” Jaime gulaba a Kent, Intentando que admitiera haber matado a Nayra. “Dime. ¿como la mataste? ¿Qué le hiciste a Nayra?”