Capitulo 82 
Los padres de Cristián se miraron el uno al otro, manteniendo la calma mientras velan a Soraya entrar a la casa. Antes de llegar su hijo ya les habla advertido, ellos podrían escuchar todo lo que ésta pensaba en su corazón, pero debían actuar como si nada pasara para no dejarla saber. 
Con una actitud desenfadada, Soraya entró al living y se sentó frente a sus suegros: “¿Cuándo volvieron, papá y mama?“. 
Diana Azul la miró con una leve fruncida de ceño y cierto disgusto: “¿Qué te volvió el juicio?“. 
Antes, esa nuera suya habia armado un escándalo tras otro, pidiendo el divorcio y quitándole la paz al hogar. Y lo peor, su hijo no queria ni escuchar de divorcio No tenia ni una buena impresión de Soraya, deseaba poder deshacerse de ella por completo, era demasiado problemática, había dejado por el suelo el nombre de la familia Fuentes. Su pobre hijo, a causa de ella, habia acabado con las piemas hechas trizas y encima, cornudo. La única cosa buena que había hecho esa mujer era darle a su nieto Mateo 
Diana era deslumbrante, pero vestia con sencillez y elegancia, como una rosa olvidada brillando sola. Las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos no restaban a sú belleza, sino que añadian un aire de serenidad y calma. Su cabello, recogido sin pretensiones, irradiaba una belleza natural. 
“Waya! Ahora entiendo por qué mi esposo es tan guapo. ¡Claro, se parece a su mamá Mira esos ojos, tan profundos y cautivadores, más brillantes que las estrellas en el cielo nocturo. Y esa nariz, tan perfectamente esculpida, elegante y distinguida. Ni hablar de esos labios, parecen pétalos de rosa, rojos y jugosos, dan ganas de besarios. No es de extrañar que mi suegro esté loco por ella, hasta dejó el negocio por seguirle la corriente. En efecto, es una belleza peligrosa. Lástima, eso si, que tenga tan corta vida, ¡murid tan joven! 
Al principio, Diana se sonrojó con los halagos, pero al escuchar belleza peligrosa‘ y lo de corta vida, su sonrisa se esfumo. Esa bruja tenia el descaro de hablar de belleza peligrosa. Si no fuera por su cara bonita, su hijo ya la habria mandado a volar hace tiempo. En su opinión, si su hijo no se divorciaba era solo por el rostro bonita de esa tonta. 
“Ahora te arreglas para parecer decente. Pero sigues siendo la misma, incapaz de cambiar tus malas costumbres, siempre de fiesta en fiesta sin preocuparte portu familia, ¿de qué sirves como esposa? Solo sabes gastar dinero y causar problemas, no sirves para nada más. No entiendo qué te vio Cristián, la verdad“. 

Con una sonrisa, Soraya se tocó la cara: “Ay mamá, no te has dado cuenta? Es que soy como ti, tengo un arma secreta. Además, a mi marido le gusta mi estilo. Antes era asi de dramática, solo para darle sabor a la relación, había que ponerle condimento a la vida de pareja, sino qué gmcia tendría?“. 
Diana se puso verde de la rabia: “Causas un caos en casa y dices que es para darle sabor! ¡Debes estar local 
Ay, esta suegra, tan bonita que se ve y con esa boca que no ayuda. Iba a dejar pasar lo del espectro ese para que vivieras un poco más. Pero si sigues insultándome, mejor me olvido. Que el espectro siga contigo y te chupe la vida. Bah, total tampoco te queda mucho, y cuando te mueras, ¿si mi suegro se muere de tristeza, me tocará más herencia al divorciarme?“. 
Justo cuando Cristián salia del ascensor, escuchó los pensamientos de Soraya retumbando en su cabeza. Desde que su madre tuvo a Naya, siempre había estado débil, sin encontrar la causa, asi que todo ese tiempo habla sido un espectro chupándole la vida? ¿Y su padre, por estar siempre con ella, también estaba siendo afectado? 
ouso roja como un tomate golpeó la mesa con la mano y, apuntando a Soraya, no logró soltar ni un insulto 
Diana estaba tan enfadada que su cara se puso roja