Capítulo 8 
Esa mirada helada hizo que Soraya se estremeciera involuntariamente. ¡Qué frío que sentía en ese momento! ¿Por qué tenía esa aura tan fuerte? Si ella no habla ido a pelear con nadie; se levantó, torciendo la boca: “Si no quieres que mire, pues no miro, ¿para qué tanto show?“. 
Justo después de sus palabras, una chica irrumpió en la oficina toda apurada: “Hermano, tengo una noticia bomba“, al entrar y ver a Soraya, se quedó un poco sorprendida, luego se rascó la cabeza. “Disculpa, no sabia que tenías visita“. 
La joven llevaba un vestido largo rosa, sus cabellos largos con ondas calan sobre sus hombros, y su rostro, del tamaño de una palma, lucia un maquillaje delicado, era linda y vivaz. Soraya levantó ligeramente sus cejas, sonriendo amablemente: “Hola, Nayra Fuentes“. 
Al escuchar la voz de Soraya, Nayra abrió la boca sorprendida: “¿Tú eres, tú eres Soraya?” 
Soraya asintió. Al oir eso, la cara de Nayra se puso seria: “¿Qué buscas aqui, arrastrada? ¿Acaso no es suficiente el ridiculo que le has hecho pasar a mi hermano, o qué, quieres forzarlo a divorciarse?“. 
Luego, con una expresión de desden, dijo: “Hermano, ya que ella quiere divorciarse, dale lo que quiere y déjala ir. Una persona con tan mala fama, malvada y egoista, no merece ser tu esposa“. 
“Ay, esta cuñadita mia, que siendo tan bonita y simpatica, habla tan feo. Además, es toda una ingenua en temas de amor. No es de extrañar que los hombres la engañen hasta dejarla sin nada. Ahora viene a buscar a su hermano, para contarle que el gran heredero de la familia Cervantes, Genaro, le propuso matrimonio–Ajá, y resulta que Genaro solo la está usando como un escudo. Jajaja… Genaro tiene sus ojos puestos en otra persona, pero esa relación es imposible dadas sus posiciones. Así que, le está viendo la cara; hoy le propuso matrimonio a propósito, para luego casarse con ella y tenerla de adorno en casa. Después de casarse, él nunca la tocará. Años de matrimonio sin hijos, los viejos de la familia Cervantes empezarán a despreciarla, pensando en cambiarla por otra nuera, pero sin querer que Nayra se lleve parte de la fortuna Cervantes. Asi que, planearan una conspiración tremenda. ¡Qué tragedia! Pero por ahora dejemos las criticas” 
Nayra se puso pálida, mirando a Soraya como si viera un fantasma, ¿qué habia escuchado justo en ese momento? ¡La voz interior de Soraya! ¿Cómo sabia que Genaro le habia propuesto matrimonio? ¿Y cómo sabia que había ido a buscar a su hermano justamente por eso? Esa mujer malvada seguro estaba maldiciéndola! ¡Decia que Genaro la engañaba! ¡Que la familia Cervantes la haria daño! No, eso no podia ser posible. Genaro siempre había sido un hombre integro, guapo y capaz. Nunca tuvo otra novia aparte de ella, ¿cómo podria estar interesado en otra? Seguro que Soraya no soportaba verla feliz y por eso la maldecia. 

El desprecio de Cristián por ésta última aumentó un nivel más. Él, con el rostro frio como un glaciar y los ojos duros como el hielo de invierno, rugió: “Soraya, lärgate de aqui!“. 
Esa mujer malvada, no le bastaba con maldecir a él y a su hijo, también queria maldecir a su hermana. 
[¡Hostia, hostia! El desprecio aumentó 10, ya va por 80] 
Soraya se sorprendió: Ay, ¿qué le picó a este hombre? Yo no dije nada y el desprecio sube, ¿será que ayer le puse demasiada droga y no se le pasó el efecto aún? Eh, mira esa cara, parece que comió caca, seguro que está frustrado“. 
“No quiero, me quedo contigo hasta que salgas del trabajo“. 
Nayra escuchó otra vez la voz interior de Soraya, miró a Cristian con los ojos bien abiertos. Los hermanos se miraron, y ella entendió que su hermano también la había escuchado. Pero se negaba a creer esas maldiciones de Soraya: “Hermano, Genaro me propuso matrimonio“. 
Pensando en la voz interior de Soraya, Cristián frunció el ceño: “¿Qué le dijiste?“. 
“Sé que te gusta él“, 
Cristián no la felicitó ni se opuso, solo dijo: “Dense un tiempo más para conocerse, y si sientes que él es el único, hablaré con el abuelo para cancelar tu compromiso con la familia Robledo“. 
Al escuchar eso, Nayra no pudo evitar sonreir brillantemente: “De verdad, gracias, hermano“, luego, lanzó una mirada fria hacia Soraya. “Te hard ver, bruja, lo feliz que seré después de casarme con Genaro“. 
Soraya sonrió con un significado profundo: “¡Ánimo! Estoy esperando verlo“. 
¡Madre mia, Nayra ni en sus sueños imagina que terminará muriendo trágicamente y que será Demetrio quien, entre lágrimas, recoja su cuerpo! Ay, ¡qué lástimal, ese hombre tan enamorado terminó sacrificándose por ella, la tonta enamorada‘. 
Capitulo 9