Capítulo 211
La acumulada agonía explotó en ese momento.
Ella gritó furiosa, ¿Y qué si es verdad?”
“¿Alguna vez te importé? Para ustedes, siempre fui prescindible. ¿Cuándo te preocupaste realmente por mi? A veces incluso me pregunto, ¿realmente soy hija de ustedes? Tratas a mi hermano y a mi como el dia y la noche. Nunca he visto a unos padres tan parciales como ustedes. ¡Te detesto! ¿Por qué me trajiste al mundo? Si ya lo hiciste, ¿por qué no te haces responsable de mi vida? Te lo supliqué, te lo dije. Todo el trato injusto que recibi en la escuela. Desde el principio te lo dije. Pero, ¿qué dijiste tú? Ja, dijiste que su familia era tu socia de negocio. Que pelear entre compañeros era normal, Que no fuera mezquina, que no llevara las cosas tan a pecho. Que no afectara tus negocios. Dijiste que la familia Fuentes te impidió casarte con papá, que querías hacer algo grande para impresionarlos. Solo tienes ojos para tus negocios y tus intereses. ¿Alguna vez te importé, alguna vez te preocupaste por mi? Lo más triste es que siempre has estado engañada por ese hombre fénix. Crees que él te ama mucho. No sabes que aparte de ti, él tiene otra familia. Con el dinero que tú te esfuerzas por ganar, mantiene a otra familia de tres. Vives en las mentiras que él teje, creyendo ser la mujer más feliz del mundo. Pero no sabes que solo eres su cajero automático. ¡Una tonta y torpe cajero automático que se cree mucho!”
Plaf
Paloma, furiosa y avergonzada, le propinó una bofetada frente a todos.
*¿Qué estás diciendo? ¿Cómo podria tu padre traicionarme? Ya no eres una niña, ¿no puedes manejar esos insignificantes problemas escolares, y todavía vienes a quejarte?”
Lo que más le importaba era ese matrimonio por el que luchó contra sus padres, su supuesto amor verdadero. Durante años, su matrimonio fue amoroso, nunca tuvieron grandes peleas. ¿Cómo podría creer que su esposo la traicionaria, la engañaria?
Lluvia, tocándose la cara golpeada, levantó la vista hacia su furiosa madre y de repente estalló en carcajadas.
“Jajaja… Jajajaja…”
Rio hasta que las lágrimas brotaron de sus ojos. Miró alrededor, viendo a la familia Fuentes, asombrada y boquiabierta, y de repente su expresión se volvió fría e indiferente.
“Miren, esta es mi mamá. Aunque sabe que me intimidan, solo le importa ella misma. Jaja, bien merecido! Bien merecido que papà te engañe. Pensé que mi vida ya era lo suficientemente trágica. Jajaja, pero tú, tú eres aún más trágica que yo.”
Ella también habia descubierto hace unos dias que su papá tenia otra familia. Estaba pensando cómo decirselo a su mamá de una maneral suave, para que descubriera la verdadera cara de papá y cortara por lo sano. Pero ahora, de repente quiso ver, después de que su hermoso sueño se destrozara, ¿se arrepentiria?
Paloma, roja de ira y desafiante, intentó darle otra bofetada a su hija. Raúl, furioso, se acercó, sujeto su mano y le devolvió el golpe.
Plaf.
“Imbécil, Lasi es como tratas a Lluvia siempre? Vete, Lluvia ya no necesita volver a la familia Cabrera. Desde ahora vivirá con la familia Fuentes. Ahora será Lluvia Fuentes. Quiero ver quién se atreve a molestarla. Tener una madre como tú, es su mayor infortunio. Saber que tu hija es intimidada y no solo no te importa ni buscas justicia para ella, sino que además usas su dolor para beneficiarte. ¿Sabes que eso es como clavarle un cuchillo en el corazón? ¡Cómo pude tener una hija tan egoista, tan ciega, tan materialista! ¡Fuera,
Paloma, con el rostro desfigurado por la ira, gritó
“Papa, ¿vas a creerle a esa loca? Dijo que Lluvia era intimidada y tu…”
Plaf
El patriarca le dio otra bofetada, cortándole la palabra.
*Testaruda e idiota, ¿crees que soy tan tonto como tú? Ni siquiera confias en tu propia hija. Creo que estás tan cegada por ese hombre miserable que ni sabes dónde estás parada. Vuelve y revisa bien, a ver si de verdad te engaño.”
Amba
El cuarto de Cristián estaba tan bien aislado que no se escuchaba ni un ruido, Herminio estaba quitándole con cuidado los pedazos de vidrio incrustados en la palma de su mano. Soraya observaba los fragmentos de vidrio que eran extraidos, con una preocupación en sus ojos que ni ella misma habla notado. Sin que ella lo supiera abajo la situación ya se habia salido de control..
Capitulo 212