Capítulo 11 
Galileo empujaba in Cristián hacia el lugar del accidente 
El caos reaba unos quince cames estaban amontonados como en un juego de dominó. El más afectado era un carro de lujo que había sido impactado directamente por la parte trasera de un camión de carga. 
Galley Sorma tuvieron que sacar a pulso al Sr. y Sra. Smith de su auto. Ambos estaban cubiertos de sangre e inconscientes, con varios cortes por los vidrios. Al verlos asi, la mirada de Cristián hacia Soraya cambió completamente. „Eran realmente el Sr. y Sra Smith! 
El chofer de Cristian y Galileo los cargaron hacia otro carro, Soraya, sin darle mayor importancia, se limpió la sangre de las manos en su falda y se acercó a él “Amor, vámonos, al hospital“, y lo empujó hacia el carro, mientras Galileo lo ayudaba a subir y luego guardaba la silla de ruedas en el maletero. 
Ella quena ir al hospital también, pero ya no habia espacio en el carro. Cristián, sin prestarle atención, cerró la puerta del carro friamente “Conduce“. 
Tan pronto como el chofer arrancó, Soraya se sintió furiosa: ¡Ah, qué ingrato! ¡Me esforcé un montón para sacar a esa gente del carro, y este tipo se aprovecha estando en su silla de ruedas! ¡Qué rabia, qué rabia“. 
Cristian, escuchando sus pensamientos, sonrio ligeramente. El chofer y Galileo lo miraban con una expresión de shock, pero el les lanzo una mirada. “No dejen que ella descubra que podemos escuchar sus pensamientos“. 
Aunque no entendian como era posible, no se atrevieron a revelarlo. 

“Entendido” 
Apenas Cristian se habia ido, Tiziano aparecio. Avanzó rápidamente hacia el lugar del accidente y, al ver a Soraya no muy lejos, penso que estaba viendo cosas: “Soraya?“. 
Al escucharlo, ella levantó la vista. Tiziano, viendo el cambio radical en ella, no pudo ocultar su admiración: “Eres tú de verdad ¿Qué haces aquí, y por qué cambiaste tu peinado y tu ropa? ¿Por qué estás cubierta de sangre? ¿Estás herida?“. sus preguntas eran una tras otra, llenas de preocupación, como si le doliera verla herida. 
Soraya lo examino de arriba abajo. El lucía un estilo simple pero elegante, tanto en jeans como en camisa, todo le sentaba de maravilla. Comparado con el formalismo de Cristián, él irradiaba una vibra agradable y cálida. Su cabello, peinado hacia atrás, brillaba con encanto, su mirada fuerte y sus ojos brillantes, como las estrellas más luminosas en el cielo nocturno, destellaban un brillo seductor. Bajo una nariz bien definida, sus labios delgados esbozaban un aire de rebeldia. 
Soraya pensó para si misma con admiración: “Vaya, el patán si que era guapo, no es de extrañar que la original se dejara seducir, prefiriendolo a él sobre Cristian“. 
Comparándolos, aunque el patán no fuera tan guapo, tenia las piernas sanas, sabia cómo coquetear y tenia un encanto especial. Solo una tonta como la original caeria en sus redes por sus dulces palabras. 
Soraya retiró su mirada y se dio la vuelta para irse. Al verla irse, Tiziano la agarró rápidamente, fingiendo preocupación: “¿Qué te pasa? Si estás herida, te llevo al hospital“. 
Ella se sacudió de su agarre: “Lárgate, y no me busques más. Si me ves, mejor cruza de acera“. 
Tiziano quedó en shock al ser rechazado, ¿qué estaba diciendo esa ingrata? Que se alejara! Durante más de un año, ¿no había sido ella quien lo habia seguido a todos lados, amándolo hasta la locura, incluso despreciando a Cristián por él? Para estar con él, le habla entregado hasta el deportivo que Cristián le habia regalado, la mansión y hasta el proyecto de Grupo Fuentes. Todo lo habia hecho para ganarse su favor, para poder casarse con él, se la pasaba peleando con su esposo y pidiendo el divorcio a cada rato. Pero en ese momento, ¡tenia el descaro de decir que en el futuro deberia evitarla! ¿Acaso se habla golpeado la cabeza? Si no fuera porque estaba tras apoderarse del Grupo Fuentes, ¿por qué iba a acercarse a propósito a ella, una mujer con tan mala reputación y considerada un desastre total?